Viene la temporada invernal las fiestas, las comilonas… pero también los resfriados, y es aquí donde entra la sabiduría ancestral de nuestras abuelas, transmitida por generaciones, como los remedios caseros para la gripa que pueden darte alivio y aquí te los compartimos.
Claro que siempre es importante la visita al médico de tu confianza cuando se trata de una enfermedad respiratoria de cuidado, pero para el resfriado común que causa malestares, aquí te damos unas opciones con productos naturales.
Y es que las noches sin dormir a causa de una incesante tos que nos desgarra la garganta y nos deja una voz de ultratumba –cuando no afónicos–, el cuerpo cortado, la fluidez nasal capaz de dibujar dos colmillos de elefante colgantes hasta las comisuras de la boca– que de tanto limpiar ssentimos que se nos raspa la piel de la nariz–, y el dolor de pecho son síntomas que queremos evitar a toda costa.
Si bien la Clínica Mayo advierte que nada puede curar un resfriado común porque es un proceso viral menor que tiene que procesar el cuerpo, lo cierto es que sí existen remedios caseros para la gripa que brindan alivio a los síntomas y evitar el malestar.
Aquí te presentamos algunos remedios naturales efectivos para tratar la gripa y el resfriado común. Si tú sabes otro, por favor compártanlo en los comentarios
Té de jengibre con miel y limón
Es uno de los básicos y se debe tomar apenas empieza la tos y la fluidez nasal. Compra jengibre natural para hacer la infusión sólo hierve sus rayaduras o utiliza bolsas de té.
Puedes tomarlo sólo o endulzarlo con miel y añadirle unas gotas de limón. Tómalo por lo menos 3 veces al día para mayor efectividad.
Cebolla morada con miel
Sólo llegar el invierno es recomendable picar finamente la cebolla morada y agregarle miel, reservar la preparación en un frasco de vidrio para que se conserve mejor y guardarlo en el refrigerador o nevera.
Debes tomar tres cucharadas, mañana, tarde y noche. Pero antes de que lo tomes por primera vez, debes dejar que se macere por lo menos 48 horas –dos días–, para que la cebolla libere en la miel sus ingredientes activos, aunque no debes separarla ni colarla.
Por lo que debes tomar/comer la cucharada con todo y trocitos. Si no te gusta la cebolla recuerda que es remedio, no postre.
Extracto de orégano natural o té
Si tienes posibilidad de conseguir hoja de orégano –es gruesa, corta y tiene una especie de pelitos– debes asarla, es decir, ponerla por unos 10 segundos en un comal o sartén caliente.
Luego, en un plato de cerámica pequeño aprietas contra ella una cuchara cafetera y se irá exprimiendo su jugo/aceite en diminutas gotas.
Puedes repetir el procedimiento con unas 3 hojitas, lo que te resultará en unas 12 gotas que serán efectivas. Por lo menos dos veces al día, en la mañana y en la noche.
Si esto te parece engorroso y prefieres el té de orégano, también te ayudará, aunque te anticipo que el extracto es uno de los remedios caseros para la gripa y el resfriado más rápido y efectivo.
Vaporizaciones de romero
El procedimiento es sencillo, el romero fresco o seco ponlo a hervir en un recipiente mediano.
Cuando esté en punto de ebullición; o sea, burbujeante, apagas y tú o la persona congestionada puede asomar la cara con cuidado y lentitud.
Para esto debes rodear el rostro con una toalla para inhalar el vapor, hasta que dejé de salir, que será unos 10 minutos.
Y ya te la sabes: repite cuantas veces sea necesario, pero te abrigas suficiente para no pasar del ambiente muy caliente al fresco.
Si cuentas con un vaporizador eso te ahorrará la toalla alrededor del traste donde lo pongas a hervir.
Vaporizaciones de eucalipto
Aquí es una acción similar a la anterior debes poner varias hojas de eucalipto en un recipiente de boca angosta lleno de agua hirviendo.
El objetivo es hacer repetidas inhalaciones para dejar que la hierba descongestione por completo.
Té de ajo y cebolla, otro de los remedios caseros para la gripa
Si te suena extremo comerlo crudo y masticado, te sugiero un té con ajo y cebolla morada. Sólo endulzas con miel, agregas el jugo de medio limón pequeño y listo.
Té de canela, bugambilia y orégano
Otra opción es el té de canela, hojas de bugambilia, canela y endulzas con miel al gusto.