Un juez de Control vinculó a proceso penal y puso bajo prisión preventiva a un vecino de Umán por el presunto delito de homicidio calificado en grado de tentativa cometido en pandilla y contra un servidor público, informó hoy martes la Fiscalía General del Estado de Yucatán (FGEY), a 16 días de un violento enfrentamiento entre habitantes de esa ciudad y policías municipales.
El proceso penal contra el umanense es secuela del sonado escándalo ocurrido el domingo 25 de septiembre, cuando —según se observa en vídeos difundidos el mismo domingo— dos policías municipales desenfundaron sus pistolas cerca de niños y mujeres y uno de ellos hasta apuntó con el arma de fuego a la gente afuera de un campo deportivo 20 de Noviembre en Umán, ciudad que colinda con Mérida, capital de Yucatán.
En la noche del domingo 25, el alcalde de Umán, Gaspar Ventura Cisneros Polanco, informó que cuando se trató de detener a una persona que ebria conducía un vehículo sus acompañantes agredieron a los policías (no precisó cuántos oficiales fueron atacados) para impedirlo. “Ante la escalada de la situación, un elemento de la Policía rompió el protocolo, sacando su arma (de fuego). Ha sido separado de manera inmediata del cargo”, indicó el edil, quien al día siguiente tuvo que reconocer que fueron dos los policías que desenfundaron el arma de fuego a su cargo, ante la ola de repudio ciudadano y la difusión de dos vídeos que muestran a los oficiales con pistola en mano.
Pero fue un cuarto clip sobre los hechos, que se difundió en Facebook el lunes 26 de septiembre en la mañana, el que mostró a varios vecinos propinar una golpiza a un policía derribado en el suelo, entre la yerba. Lo atacaron a patadas, pisotones y golpes con la punta de una rama y un vecino hasta le asestó un golpe con una piedra mediana. Un joven que sostenía una botella de cerveza impidió que otro golpee con un palo largo al oficial caído.
Dieciséis días después de la golpiza al policía, el llamado de refuerzos y la llegada de oficiales, entre ellos los dos que desenfundaron sus armas de fuego para tratar de contener a la gente que salió del campo deportivo a averiguar qué ocurría y se encontró con el enfrentamiento de un grupo de vecinos y policías, hoy martes el caso llegó al Poder Judicial de Yucatán.
La Fiscalía informó, en un comunicado, que en la audiencia celebrada en el Centro de Justicia Oral de Umán, los fiscales presentaron al vecino R.A.E.U. ante el Juez Primero de Control del Cuarto Distrito y lo acusaron del delito de homicidio calificado en grado de tentativa cometido en pandilla y contra un servidor público, el policía municipal R.A.B.B..
Al hacer la imputación, los fiscales indicaron que la denuncia (del Ayuntamiento de Umán) derivó en la causa penal 66/2022, la cual establece que el pasado 25 de septiembre, el encausado junto a otras personas del sexo masculino realizaron acciones encaminadas a privar de la vida a la víctima, quien en ese momento desempeñaba sus labores como policía municipal en calles de la colonia Lienzo Charro de la citada ciudad, así que fue detenido y turnado a la Fiscalía.
Tras valorar los datos de prueba que los fiscales presentaron durante la imputación, indicó la Fiscalía, el Juez de Control decretó el auto de vinculación a proceso y dio a los fiscales plazo de tres meses para que cierren la investigación complementaria.
Entonces, los fiscales de litigación presentaron sus alegatos para pedir la prisión preventiva como medida cautelar, y el Juez de Control la concedió por todo el tiempo que dure el proceso penal, así que el ahora vinculado permanecerá privado de su libertad hasta esclarecer su participación en los hechos denunciados, abundó la Fiscalía yucateca.
El Código Penal de Yucatán establece que la sanción del delito de homicidio calificado es de 20 a 40 años de prisión y, en el artículo 84, precisa que la punibilidad aplicable a la tentativa será de entre una tercera parte de las mínimas y dos terceras partes de las máximas, previstas para el delito que el sujeto activo quiso realizar, pero las mínimas nunca serán menores a tres meses de prisión ni a diez días multa.
Asimismo, dice, en su artículo 165, que cuando se ejecuten uno o más delitos por pandilla, se aplicará a los que intervengan en su comisión hasta una mitad más de las sanciones que les correspondan por el o los ilícitos cometidos. Se entiende por pandilla para los efectos de esta disposición, la reunión habitual, ocasional o transitoria de tres o más personas que, sin estar organizadas con fines delictuosos, cometan en común algún delito.
Así, la sanción para el vecino de Umán por tentativa de homicidio puede ser de 6.6 años a 26.6 años de prisión, más hasta 13.3 años adicionales por tratarse de un delito cometido en pandilla. Prácticamente 40 años en la penitenciaría, la pena máxima por homicidio calificado, de ser encontrado culpable por el juez.