VALLADOLID.— De ocho años a la fecha, el flujo de visitantes yucatecos en la zona arqueológica de Chichén Itzá ha bajado considerablemente, debido a que las autoridades no le dan la promoción correspondiente el día del 21 de marzo, cuando se puede observar en todo su esplendor el equinoccio de primavera, según señalan algunos guías de turistas.
Los trabajadores recordaron que de ocho años para atrás, el flujo de visitantes en la zona cada 21 de marzo llegaba a alrededor de 20,000 turistas. En ese tiempo se llevaba al cabo un programa cultural con ceremonias mayas, bailables y se daba una reseña del equinoccio, entre otras cosas, lo que ahora ya no se organiza.
Luego llegó la pandemia y la situación se complicó, y desde que se reactivó de nuevo el parador, el flujo descendió a unos 10,000 turistas en esa fecha, de modo que en esta ocasión podría ser el mismo flujo, o quizá llegue a unos 15,000, durante los días del fenómeno que es visible los días 18, 19, 20, y 21 y quizá el 22 del presente mes.
Sin embargo, comentaron que desde diciembre pasado han observado que se ha incrementado el número de grupos de turistas que van llegando a la zona, lo cual es un indicativo que podría ser un poco mejor que en el año pasado.
Prestadores de servicios y artesanos esperan aumentar ventas
Los prestadores de servicios tendrían buenas utilidades esos días, ya que en el caso de los artesanos aumentarían sus ventas, y los guías darían servicios hasta tres veces al día, con lo que obtendrían alrededor de $3,000 en un solo día.
Aunado al equinoccio, en la población de Pisté se llevará al cabo el 19, 20 y 21, una exposición gastronómica y artesanal en el centro de la comunidad, lo cual será un atractivo más para los turistas que decidan pernoctar en los hoteles de la comunidad.
Se recordó que el plan de la exposición gastronómica se implementó desde 2012 y desde entonces se ha organizado, y participan restauranteros, hoteleros y artesanos que exponen lo que cada uno produce, de modo que el centro se convierte en un escaparate para que el visitante pueda disfrutar de la comida local y de los productos artesanales.
En Valladolid se ha visto el incremento de la llegada de grupos de turistas procedentes de Quintana Roo con rumbo a la zona arqueológica, de modo que todo indica que será un buen año para los prestadores de servicios turísticos en lo general.