PROGRESO. – Doce pescadores muertos, tres lanchas realzadas pantoqueadas, dos embarcaciones desaparecidas, pérdidas de miles de pesos por el retorno de los barcos a causa del mal tiempo, unas seis mil toneladas de pulpo que se dejaron de pescar…
Este es el fatídico saldo de la temporada de ciclones que concluyó este sábado 30 de noviembre, señala José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas (Conmecoop).
Octubre “catastrófico” para el sector pesquero
Octubre fue un mes catastrófico para el sector pesquero durante la temporada de huracanes 2024 en Yucatán.
La tragedia rondó desde el primer sábado de octubre cuando se dio la alerta del huracán “Milton”, que aunque solo rozó las costas de Yucatán, dejó una lección que ya obligó a las autoridades marítimas, navales y municipales a tomar al toro por los cuernos.
“Ya reanudaron los Jueves del Pescador y se impartieron los primeros cursos de capacitación y adiestramiento para los hombres de mar, promovido por la Capitanía de Puerto y el Ayuntamiento”, señala Carrillo Galaz.
El líder pesquero precisa que hay que revisar de manera estricta las medidas de seguridad que se aplica en la navegación pesquera y evitar en la próxima temporada ciclónica y la de nortes, que ya comenzó.
Para así evitar otras tragedias que enluten el sector pesquero, como ocurrió en octubre al ser sorprendidas en alta mar las lanchas realzadas, las cuales naufragaron por los embates del huracán “Milton” y un norte.
Mortal saldo de la temporada de huracanes 2024, en Yucatán
En opinión de Carrillo Galaz el sector pesquero recibió fuerte golpe durante el paso de “Milton” y del norte que azotó después.
Además de las tres embarcaciones que naufragaron en el que desaparecieron 10 pescadores, a quienes se da como muertos, más los dos pescadores que fallecieron a bordo de dos barcos de la flota mayor.
Por el mal tiempo se estima que se dejaron de capturar unas 6,000 toneladas de pulpo que representan unos 600 millones de pesos que los pescadores dejaron de ganar.
Del naufragio de las lanchas “Peyucsa 12” y “Halcón 1”, se enlutaron ocho familias originarias de Sabancuy, los pescadores que naufragaron trabajaban en este puerto.
Siete mujeres jóvenes quedaron viudas y 11 menores de edad quedaron huérfanos de padre, este es el saldo fatal del pantoque que dieron esas dos lanchas a unas 100 millas al noreste de Yucalpeten.
En esas dos embarcaciones viajaron ocho pescadores, todos originarios del puerto de la Villa de Sabancuy, Campeche, unos residían en esta ciudad, otros en Celestún de donde se trasladaron para dedicarse a la pesca de especies de escama.
Una semana después del naufragio, por la zona de El Cuyo en el oriente del litoral yucateco, pulperos hallaron un cuerpo, presuntamente de uno de los náufragos, fue rescatado y trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia.
El 17 de octubre otra lancha realzada “San Crisanto X”, con cinco pescadores a bordo, dedicados a la pesca de mero, fueron embestidos por el norte que azotó ese día.
Tres náufragos que permanecieron a la deriva 15 horas fueron rescatados por el barco “Propemex A-14-Y”, dos pescadores desparecieron con lo que aumentó a 10 los muertos en alta mar.
Mes y medio después de la tragedia pesquera, la Capitanía de Puerto, Décima Tercera Zona Naval y el Ayuntamiento de Progreso, se coordinan e imparten a los pescadores cursos de supervivencia de la vida humana en el mar.
Esto incluye pláticas informativas sobre nortes, frentes fríos, todo tipo de inestabilidad atmosférica, así como los trámites que deben realizar para regularizar sus embarcaciones, obtener libreta de mar y tarjetón de pescador.
Se les capacita en el uso de los chalecos salvavidas, así como técnicas de flotación para permanecer en el mar en caso de naufragio mientras llega el rescate.
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