Josué Maychi creció en Chencoh, “un pueblo chiquitito”. Alguna vez, su acento lo hizo sentir diferente. Hoy día ha recorrido el mundo contando su historia y hablando en maya de los suyos. Incluso en Holywood. “Vamos a hablar nuestra lengua en los espacios en los que se nos prohibió”, dice.

MÉRIDA.- “Ta bueno”. Esa es la frase de arranque para iniciar la charla. Lo dice en broma, como un código que podría pasar desapercibido para quienes crecieron en otras tierras. Suena a Península, a maya. Sin embargo, su dicción es pausada y trabajada. El acento ya no es ese que llaman aporreado. Aunque a veces lo hace volver de manera consciente. Hoy día es conocedor de detalles técnicos de la lengua que habla. Esa que aprendió en su pueblo chiquitito como él le llama. Chencoh, Hopelchén, en Campeche, una comunidad con 509 habitantes y 157 viviendas habitadas, según el Inegi.

De ahí salió a los 18 años para ir a la capital campechana a estudiar administración, con ese acento que algunos llamaron “chistoso”  y esa lengua que lo hizo sentir diferente o que no encajaba. Sin embargo, hoy día es esa diferencia su principal fortaleza. Esa que lo ha llevado a visitar otros países y a ser maestro en Hollywood. Así es. Enseñó a hablar maya al mismísimo Kukulcán. Él es Josué Maychi, actor mayahablante de 34 años de edad. Esta es su historia, la cual resume en una frase:  el principio de un camino como resultado de la constancia.

Cuando llegó a la ciudad de Campeche en algún momento se sintió en desventaja. “Seguro  mis compañeros de aquí de la ciudad  son buenísimos en la escuela. Seguro como vengo de un pueblo yo no sé nada. Como que  todo el tiempo minimizándome, pensando que los demás eran superiores a mí”, recuerda.  Sin embargo, los primeros exámenes cambiaron su percepción por completo. Él sacó 100 y todos sus compañeros reprobaron.

“Y dije por qué estoy pensando esto de mí. No porque vengo de una comunidad significa que soy inferior o tengo menos elementos o herramientas, simplemente cambia el lugar en donde estás. Claro, obviamente las comunidades sí tienen desventajas de muchos otros tipos, pero yo creo que todos tenemos el potencial mental y físico para hacer cosas”.

¿Quién es Josué Maychi, el niño maya que jugaba con ser actor?

Y es que el niño que jugaba en Chencoh nunca soñó con estar en Hollywood, pero sí con ser actor. “Desde que era muy pequeño  jugaba a actuar con mi papá. Hacíamos un ejercicio que era como hacer volteretas y yo les decía que yo era artista, porque para mí eso era ser artista. Hacer cosas locas. También jugaba con  la tierra, con las piedras, con los palitos. Creo que eso también ayuda mucho a la imaginación. Pero aunque yo pensaba que quería ser actor o quería ser artista nunca creí que fuera real, por las circunstancias en las que vivíamos. Por decir esto no es para mí, en mi mundo eso no puede ser real”.

Sin embargo, “esa cosita, ese gusanito, ese cosquilleo, seguía ahí”. Fue estando en la ciudad de Campeche cuando tuvo la oportunidad de ver una obra de teatro. “Cuando la vi, dije yo quiero estar ahí. Eso fue lo que me llevó a entrar a un taller de teatro”.

“Empezamos a montar pequeñas obras, ahí desde las tablas. Sin formación. Teníamos un maestro que nada más compartía con nosotros sus conocimientos  y entrenamiento, pero no había escuela  como tal. No teníamos clases de esto o lo otro.

Makuyeika Colectivo Teatral, un lugar para los pueblos originarios

“Y cuando yo empecé a hacer teatro me empecé a dar cuenta de que las obras que hacíamos no hablaban de mí directamente. Habían cosas que yo quería decir que no se decían y empecé a escribir mis propias obras ahí en Campeche. Esto fue desde 2010. En 2014 se estrena una obra que yo escribí y después seguí haciendo cosas. En 2017 conozco a Héctor Flores Komatsudirector de Makuyeika Colectivo Teatral, y juntos fundamos esta compañía que habla sobre los pueblos originarios. Todas nuestras nuestras obras están basadas en las narrativas de los pueblos originarios.

“Buscamos como siempre que la gente que participe en nuestros proyectos sea gente de pueblos originarios,  o que esté involucrada con ellos y conozca de cerca sus vivencias. Siempre buscamos esa relación para trabajar, para  dar lugar a esas personas. Para que puedan actuar,  escribir o musicalizar”, explica Josué Maychi, el también dramaturgo y poeta en lengua maya.

Josué Maychi, con "Andares" en Alemania
Josué Maychi, con “Andares” en Alemania

“Justo en  2017 que hicimos ‘Andares’, una obra que nos ha llevado por todos lados, fue que me fui a la Ciudad de México a vivir y ahí empecé a dedicarme completamente a hacer teatro y a la actuación”, explica. Al hablar de “todos lados” se refiere a ciudades tan distantes como Santiago de Chile, Texas, Nueva York, Chicago, Washington, Hamburgo, Dusseldorf, Amsterdan, París y Wuzhen, China, entre muchas otras. En ellas se ha presentado para contar parte de su historia y la de otros jóvenes indígenas de México, que hablan de su cultura ancestral y su precario o violento presente.

Josué Maychi, en “Black Panther: Wakanda Forever”

Así, cuando salió la convocatoria de audiciones para ser parte del elenco de “Black Panter: Wakanda Forever” muchos de sus amigos y colegas consideraron que él tenía que participar. “El casting se hizo público, porque era difícil encontrar a un actor maya que midiera 1.80. Eso es lo que estaban buscando y que supiera artes marciales.  Tenía muchos elementos del perfil, menos el 1.80.  Sin embargo, mi agente me dijo hazlo de todos modos”.

La escena de prueba la grabó en español, maya e inglés. Varios meses después supo que tenía un personaje dentro de la película. Y no solo eso. “Querían que yo fuera el maestro de maya para los actores no mayahablantes, porque querían a un hablante nativo y al mismo tiempo que fuera actor.  Me dicen ‘tú cumples con esas dos y no queremos otra persona, te queremos a ti'”.

“Para poder ser el coach de maya hicimos una prueba por Zoom con la coach principal de la película, una maestra de la Universidad de Yale,  que me hizo una entrevista.  Me dijo ‘ok’, ya platicamos. Te estaremos avisando. Y yo pensé: ya valió. Como a las dos semanas me marcan y me dicen ‘que sí quieren trabajar contigo. Les interesó totalmente cómo concibes el idioma y cómo concibes la forma de enseñar”.

El maestro de maya de Tenoch Huerta y los habitantes de Talocan

Así fue como enseñó a hablar maya a los habitantes de Talocan, esa ciudad submarina que habita “Namor“, la versión de Marvel del dios Kukulcán, la serpiente emplumada, personaje encarnado por el mexicano Tenoch Huerta.

“Fue una aventura muy muy bonita. Primero fue un reto grande. Cuando llegué les dije: ‘tenemos que hablar un maya que lo pueda entender la gente de nuestra comunidad, que las personas mayas puedan entender. Que las palabras no solo estén dichas, sino que suenen'”, añade el actor durante la entrevista realizada en Mérida, en el Teatro La Rendija, donde se presentó  el fin de semana pasado.

“Trabajamos aprendiendo  con ellos a pronunciar las consonantes que no existen ni en español ni en inglés y a construir una musicalidad del idioma, que pudiera entenderse palabra por palabra lo que están diciendo. Además de compartirlo con mucho respeto y con mucha responsabilidad. Los compañeros estuvieron sumamente comprometidos con hacerlo, con trabajar, con echarle todas las ganas para que sonara. Y preguntaban cosas. Fue un proceso muy  bonito trabajar con estas personas, como llegar y compartir”, recuerda Josué Eduardo May Chi, su verdadero nombre.

Josué Maychi en "Black Panther: Wakanda Forever"
Josué Maychi en “Black Panther: Wakanda Forever”

En el filme, Maychi es el sacerdote maya que ve nacer a “Namor”. “Es hermoso ver a nuestra cultura representada en la pantalla grande, sobre todo porque  este proyecto tiene un alcance muy amplio y que al mismo tiempo las personas que lo puedan ver se sientan inspiradas para hablar su propia lengua, para llevar de bandera su cultura a su gente. Que sepan también que estamos vivos,  que las personas mayas no nos acabamos hace muchos años como dicen las teorías.

“Los mayas estamos vivos”

“Estamos vivos,  estamos aquí y somos los que construimos este país y esta Península”.  Al estreno de “Wakanda Forever” lo acompañaron sus padres en una imagen que llenó de orgullo a varios: ella, quien usa hipil todos los días, acudió en terno bordado en punto de cruz y él, en con alba filipina y sombrero, acompañando al niño que jugaba a ser artista en Chencoh.

Josué Maychi, con sus padres y Lupita Nyongo en el estreno de “Wakanda Forever”

Sobre qué le falta por hacer tiene ya muchas cosas claras. “Yo tengo que hacer proyectos en lengua maya. Ha sido siempre mi sueño. Hacer un teatro hablado completamente en maya y en algún momento hacer cine también en maya. Creo que de algún modo yo siempre he sentido que tengo una responsabilidad con la gente maya de toda la Península”.

“Si puedo hacer cosas por mi lengua, por mi gente, lo voy a hacer. Creo que todo mi trabajo como actor ha sido o está relacionado con eso. Y creo que hay mucho por trabajar. Hay mucho por hacer. Me gustaría muchísimo poder  hacer que la gente maya que quiera ser actor o actriz pueda tener preparación en su propia lengua y hacer cosas en ella. Es como generar una escuela de teatro y de actuación en lengua en maya”, agrega el campechano.

Maychi considera que “hay una deuda grandísima de parte de la sociedad y del mundo hacia las culturas originarias y en la península de Yucatán específicamente.  La historia de nuestros pueblos, hablando de lo que pasó hace mucho tiempo, es terrible. Actualmente nuestros pueblos originarios siguen siendo víctimas de desplazamientos forzados; siguen siendo víctimas de expropiación de tierras. Seguimos siendo víctimas del racismo y de discriminación… Vamos a hablar nuestra lengua en los espacios en los que se nos prohibió hablar alguna vez. Es una forma de lucha, es una forma de resistir todo esto también”.

Josué Maychi en las películas y  el teatro

Y de una u otra forma los guerreros indígenas han llegado a su vida a enseñarle cosas y  a inspirarlo. “Cuauhtémoc” llegó con la serie “Malinche” y ahora da vida a Canek en la obra “Alguna vez supimos ver las estrellas”, misma que presentó recientemente en Mérida, Hopelchén y Campeche.

“Es un personaje que me ha inspirado muchísimo en la vida personal. Yo no conocía a Canek cuando era un niño,  ni cuando fui  un adolescente. Eso habla mucho de cómo se nos cuenta la historia en la Península. Cuando yo lo conocí fue como wow, hay un personaje que luchó. De ahí me llevó a conocer otros personajes de la historia de la península de Yucatán que se rebelaron, que lucharon por los derechos, que imaginaron una realidad distinta a la que vivían y creyeron que era posible luchar contra  las fuerzas opositoras.

“Creo que Canek es un personaje que inspira para seguir una lucha con el trabajo  al que nos dedicamos. También creo que Canek sigue vivo de algún modo entre nosotros. Su Espíritu habita en nosotros. Que la gente no lo no olvide, que también hay Caneks  de nuestra época que siguen luchando y haciendo cosas”.

Antes de concluir la entrevista deja en claro una idea. “Que todo esto que está sucediendo en general con  la película  no es la culminación de nada, es el principio. Puede ser el principio de muchas otras grandes cosas. No nos conformemos con esos primeros resultados que tenemos para decir que ya logramos algo. Creo que lo que tenemos que hacer es seguir trabajando, seguir impulsando y si este proyecto inspira, que inspire para hacer otras cosas más grandes y más importantes. Que la gente se inspire para hablar su lengua, para hablar de sí misma con orgullo, para luchar por ocupar espacios que se nos han prohibido”.

Jessica E. Ruiz Rubio es licenciada en Periodismo y maestra en Gestión de la Mercadotecnia. Comenzó su carrera periodística en 2004, año en que ingresó a Grupo Megamedia. Se especializa en análisis...