HUNUCMÁ.— “Fue un hombre bueno, vivió para su afición, y defendió la fiesta brava hasta el último momento”, señaló Lourdes del Socorro Ceballos Méndez, al hablar del deceso repentino de su esposo, el torero Ignacio de Jesús Puerto Vázquez, mejor conocido como Armín Puerto “El Maya”.
“Fue su amor a la fiesta brava lo que lo llevó a fundar una escuela taurina en esta ciudad, “La Verónica”, con el objetivo de que surja un nuevo torero que lleve en alto el nombre de Hunucmá”, agregó la ahora viuda.
La plática se desarrollóen la sala de espera de la clínica del IMSS, donde ayer a las 8 horas perdió la vida.
Otro proyecto que no pudo concretar fue la creación de un espacio que rinda tributo al toreo en Hunucmá.
En plática con el Diario hace unas semanas externó esa inquietud, haciendo ver que en la ciudad existen espacios que pudieran destinarse para ese objetivo.
Aunque padecía problemas renales, que tenía bajo control, su deceso llegó de manera inesperada y fue un infarto lo que al final de cuentas le quitó la vida.
El cuerpo de “El Maya” será velado en su domicilio familiar, ubicado en la calle 45 entre 36 y 38 de la colonia Lourdes.
Hoy, a las 7 horas, se realizará una misa de cuerpo presente en la iglesia de San Francisco de Asís, de esta ciudad y luego, según sus deseos, será cremado. Posiblemente, como lo pidió, que sus restos serán esparcidos en la arena de la plaza de toros de esta ciudad.
Recordó que su esposo fue destacado novillero puntero en los años 70, 80 y hasta los 90, alternando en su época con otros destacados matadores del Estado como Álvaro Cámara, Salvador Andrade “El Pebo”, y Manuel González “El Pili”.
Toreó en México, Tlaxcala, Durango. No llegó a la Plaza México porque decidió irse a España, donde también toreó.— JOSÉ W. COB CHAY.