Patrick Mahomes, quarterback de los Jefes de Kansas City, fue designado ayer Jugador Más Valioso (MVP) del Super Bowl LVII luego de guiar a su equipo al triunfo 38-35 ante las Águilas de Filadelfia en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona.
“Dije que no iba a existir nada que me detuviera, estoy agradecido con mis compañeros porque somos campeones. Todavía no somos una dinastía porque no hemos terminado”, afirmó Mahomes al final del partido.
Patrick es el primer jugador en ganar el MVP de la temporada regular y el MVP del Super Bowl en la misma campaña en este siglo.
Mahomes se sobrepuso al dolor que le provocó una lesión en el tobillo, que se agravó antes de la primera mitad, cuando su equipo perdía por 10 puntos. A pesar de ello saltó al campo en el tercer cuarto para comandar la remontada.
El también designado MVP de la temporada regular completó 21 de 27 envíos, pasó para 182 yardas, consiguió tres pases de anotación. Es el primer Jugador Más Valioso de la campaña regular que triunfa en el Super Bowl desde 1999.
Es la segunda vez que Mahomes consigue el nombramiento de MVP del juego por el campeonato de la NFL. La primera sucedió en el Super Bowl LIV en el que guió a los Jefes al triunfo sobre los 49ers de San Francisco.
El pasador de 27 años nacido en Tyler, Texas, terminó la temporada regular como el mejor en su posición. Sumó 5,250 yardas y 41 anotaciones; sufrió 12 intercepciones y fue capturado en 26 ocasiones.
En el camino al partido por el título de la NFL consiguió dos pases de touchdown ante Jaguares en la ronda divisional, dos más contra Bengals en la final de la Conferencia Americana y tres en el duelo por el trofeo Lombardi.
