Leones y Tigres se brindaron ayer en un agarrón de fieras en uno de los grandes bastiones del béisbol peninsular. Más de 2 mil personas presenciaron la batalla que ganaron los melenudos 7-4, en la recta final de la pretemporada, en el Campo “Julio Matos Fuentes” de Oxkutzcab.
Con una probadita “al estilo Kukulcán”, pues la empresa NL, organizadora, llevó un show como en el parque meridano (activaciones dentro y fuera, botargas, edecanes, la música conocida en el estadio), los dos equipos dejaron ver parte de las que serán sus garras para cuando se cante el playball de la Liga Mexicana, programado para la siguiente semana.
“Ya vamos definiendo todo, nuestro line up lo hemos estado manejando desde hace varios días, si acaso, algún movimiento leve, pero ya está todo”, dijo el mánager de los Leones, Roberto Vizcarra, entrevistado antes de que arranque el encuentro.
Por los Leones abrió Randall Delgado, quien sacó dos actos y dos tercios, pero lanzaba para el tercer out cuando se quejó de un tirón en una pierna y tuvo que ser retirado. Los relevistas leones mantuvieron los ceros hasta la quinta. El pitcheo tigre fue casi igual con Cameron Gann y los primeros bomberos.
El show
Sin carreras, el partido estaba amenizado más por el show, pero cuando comenzaron los batazos, el “Julio Matos” explotó.
En la quinta, Josh Fuentes conectó jonrón dentro del campo, aprovechando las dimensiones largas del campo del “Huerto del Estado”. Voló Josh y los aficionados disfrutaron con su esfuerzo.
Lo que siguió fue un duelo de altibajos. Los dos equipos movieron sus piezas a medio juego y llegaron más carreras, hasta que los yucatecos tomaron ventaja definitiva.
Tras el tercer rollo, lanzó la primera bola el alcalde local Juan José Martín Fragoso, con Jesús Aguilar y Aguilar, del Ayuntamiento de Mérida de bateador, y Laura Solís, organizadora.
Fue un show para todos. El bochorno era intenso a la hora del partido, pero no aplacó a nadie. En las tribunas, aficionados llegados de varias zonas del Cono Sur (mestizos hablando maya, con precioso dialecto; catrines a lo último de la moda y también de los llamados cholos, pues “Ox” y circunvecinos proveen braceros), departiendo con los jugadores, entre autógrafos, selfies y plática, además de rifas y otras activaciones.
Los peloteros degustaron cocteles de fruta de la región, alabando la calidad de los vegetales, entre piedras, polcanes y más… al estilo del Kukulcán, del que muchos siguen preguntando: ¿qué pasará con el parque insignia de Yucatán?— Gaspar Silveira