Kevin Durant, Kyrie Irving y James Harden no son los únicos que no tuvieron una larga estancia en Brooklyn.
Los Nets han pasado por tantos entrenadores, casi tan rápido como el paso de las grandes estrellas en años recientes, incluso cuando el equipo ha sido suficientemente bueno como para hilvanar cinco apariciones consecutivas en los playoffs entre 2019-23.
Posiblemente sea Jordi Fernández el estratega que tenga un éxito duradero.
El primer entrenador español en la historia de la NBA dijo ayer que espera que los Nets mejoren pronto después de terminar la temporada con marca de 32-50.
“Veremos resultados enseguida, porque como dije anteriormente, en esta industria se trata de dar resultados y mejorar”, dijo Fernández.
El entrenador del equipo nacional de Canadá masculino pasó las últimas dos temporadas como el auxiliar técnico de los Reyes de Sacramento, y se destacó durante una búsqueda que comenzó casi inmediatamente después de que los Nets despidieran a Jacque Vaughn en el receso del Juego de Estrellas.
“Creo que lo que distingue a Jordi de muchos de los candidatos, es que descubrimos que puede ver un plantel en desarrollo, puede seguir varios caminos distintos”, dijo el gerente general, Sean Marks.
Los Nets deberán decidir qué tipo de plantel será. Se estaban construyendo gradualmente al comienzo del mandato de Marks, bajo la dirección de Kenny Atkinson, antes de ser reemplazado durante la temporada 2019-20. Luego apostaron con un proyecto de superestrellas con Steve Nash, como entrenador, y firmando a Durant e Irving en la agencia libre y luego adquiriendo a Harden en un canje.
Con todos esos jugadores transferidos, los Nets volvieron con un equipo más joven la temporada pasada, que terminaron bajo el entrenador interino Kevin Ollie, y Fernández dijo que le gusta tener ese tipo de plantilla.
“La juventud siempre es genial porque te permite tener un equipo para mucho tiempo”, dijo Fernández.