La corrida de ayer en Madrid tuvo de todo, menos opciones para el triunfo.
Drama en el principio, pues el toro con el que Jorge Martínez confirmó su alternativa, primero le pegó una voltereta a él, y a su padrino, Cayetano, le dio una paliza que le mandó a la enfermería, tras el rito de cederle los trastos. Lo hizo sin casaca, pues se la rompió el toro mientras le revolcaba en la arena de Las Ventas.
Fue en una tarde de lleno de “no hay billetes”, de mucha expectativa, pues también se anunció Roca Rey, una gesta pues se lidiaba una corrida del Conde de Mayalde, de las llamadas duras. Y el peruano escuchó palmas tras dos avisos en su primero, pero en el segundo, tras el segundo recado, dejó morir al toro sin usar el descabello y llegó el tercer aviso, desatando lo mismo protestas que palmas, pues, de esa forma, fue como que se le escapara vivo el toro. A final de cuentas, el astado fue apuntillado en la arena.
Otra corrida expectante que termina con muy pocos resultados positivos, en gran parte por el pobre juego de los toros. Los del Conde de Mayalde, bien presentados, pero de deslucido juego, mostrando mansedumbre la mayoría.— Gaspar Silveira Malaver