Las Águilas de Filadelfia celebraron la conquista de su segundo título consecutivo de la División Este de la Conferencia Nacional tras vencer anoche 29-18 a los Comandantes de Washington, un logro que no conseguían desde principios de la década de 2000.
En el vestuario, con “Sir Duke” de Stevie Wonder de fondo, el entrenador Nick Sirianni festejó junto a sus jugadores, destacando el crecimiento del equipo pese a una actuación irregular.
El encuentro no fue sencillo para el campeón reinante del Súper Tazón. El equipo de Filadelfia cometió errores temprano, incluyendo un balón suelto en el saque inicial, penalizaciones en el “tush push” y tres goles de campo fallados, lo que los llevó al descanso en desventaja. Sin embargo, en la segunda mitad ajustaron su juego y tomaron el control.
Jalen Hurts completó 22 de 30 pases para 185 yardas y dos touchdowns, sin intercepciones, apoyándose en A.J. Brown y DeVonta Smith. Además, aportó 40 yardas por tierra.
Saquon Barkley fue clave con 132 yardas en 21 acarreos y una anotación, superando las mil yardas terrestres en la temporada.
Dallas Goedert también destacó con un touchdown que empató un récord histórico del equipo para alas cerradas.
Con este triunfo, las Águilas (10-5) sumaron su segunda victoria consecutiva tras una racha negativa y se convirtieron en el primer equipo en repetir como campeón divisional desde 2004. En contraste, los Comandantes (4-11), ya eliminados de playoffs, continúan una desangelada temporada marcada por desastrosas derrotas e inoportunas lesiones de jugadores clave.
Épica remontada
Los Osos de Chicago lograron una memorable remontada al vencer 22-16 a los Empacadores de Green Bay en tiempo extra en el Soldier Field.
En un duelo defensivo, Green Bay dejó escapar la ventaja tras perder el balón en momentos clave.
Chicago empató en el último minuto y, ya en la prórroga, capitalizó un fumble decisivo.
Caleb Williams selló la victoria con un pase de touchdown a DJ Moore.