Philip Rivers cerró una etapa cargada de incertidumbre tras la derrota de los Potros de Indianápolis, eliminados de la postemporada por quinto año consecutivo, en un escenario que podría marcar el final definitivo de su carrera en la NFL.
A los 44 años, el veterano mariscal asumió con serenidad un momento distinto a los que vivió durante sus 17 campañas previas.
Después del revés 23-17 ayer ante los Jaguares de Jacksonville, Rivers habló sobre su futuro.
“Ha sido una absoluta maravilla durante tres semanas y si ahora volviera atrás y dijera: ‘Está bien, ahora sabes todo lo que va a pasar, ¿qué vas a hacer? Lo haría todo de nuevo’”, expresó.
Recordó que ya había pensado en un retiro definitivo en enero de 2021, tras un partido en Buffalo, y aceptó que, si este realmente fue su último encuentro, entonces se marcha en paz.
“Así que, ciertamente, si lo es (el último), obtuve tres juegos de bonificación más que nunca vi venir”, dijo.
Una gran emergencia
Los Potros (8-8) recurrieron a Rivers tras la lesión de Daniel Jones, quien sufrió una rotura del tendón de Aquiles.
Su llegada aportó energía al vestuario y esperanza para revertir una caída histórica, luego de iniciar 7-1 y quedarse fuera de playoffs. Sin embargo, Rivers perdió sus tres aperturas, y la racha negativa del equipo se extendió a seis derrotas.
En semanas recientes, una intercepción tardía en Seattle frenó una posible remontada. Ayer, otro envío desviado permitió a los Jaguares (12-4) romper el empate con un gol de campo a 6’58’’ del final. Rivers asumió la responsabilidad por ambos errores, consciente de que no representa el rostro del futuro de la franquicia.
No se sabe si volverá
Con un juego restante ante Houston, sin implicaciones competitivas, Indianápolis podrían darle una última titularidad o evaluar a opciones jóvenes.
Anthony Richardson, selección número cuatro del draft de 2023, volvió a practicar tras no ser activado de la lista de lesionados, mientras que el novato Riley Leonard aparece como una alternativa. El entrenador Shane Steichen señaló: “Lo resolveré el martes”.
Su legado en la NFL
Rivers no mostró arrepentimientos.
Alquiló vivienda en Indianápolis, trasladó a su familia y llevó a jugadores de la preparatoria St. Michael, donde es entrenador principal, para presenciar su último partido como local.
En su apertura número 423 superó a Warren Moon como el cuarto quarterback más longevo en iniciar un juego de la NFL. Un posible arranque 424 lo colocaría como tercero en la historia.
En su trayectoria, Rivers suma 425 pases de anotación, sexto en la historia, y 63,984 yardas aéreas, octavo registro de la liga.
Sabe que quizá no alcance nuevas marcas, pero mantiene una postura clara: “Voy a estar a bordo y apoyar lo que sea que el equipo y Shane decidan. Estaré a bordo para hacer lo que sea mejor para los muchachos” manifestó el mariscal de campo.— AP
NFL Semana 17
La penúltima jornada de la temporada regular incluyó otros tres partidos jugados entre equipos ya eliminados.
Titanes 26-34 Santos
Nueva Orleans sumó su sexta victoria de la campaña, con una actuación de dos touchdowns de su quarterack novato Tyler Shough.
Bengalíes 37-14 Cardenales
Joe Burrow sumó u tercera victoria tras regresar de su lesión, aunque demasiado tarde para Cincinnati. El pasador registró 305 yardas y un par de pases de anotación.
Raiders 10-34 Gigantes
Nueva York consiguió apenas su tercera victoria de la campaña, en un partido en el que su quarterback, Jaxson Dart, no lanzó pases de anotación, pero consiguió dos touchdowns terrestres.
