CIUDAD DE MÉXICO.— México resultó beneficiado por el incremento de aranceles anunciado a inicios de año por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contrario a las advertencias iniciales de funcionarios y analistas económicos.
Así lo señaló el diario The Wall Street Journal, que citó a especialistas y datos oficiales al analizar el comportamiento de las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos pese a la aplicación de nuevas medidas comerciales.
De acuerdo con el medio, el arancel efectivo aplicado a México es menor al de la mayoría de los países, lo que ha permitido compensar parcialmente la brecha generada por los productos chinos sujetos a gravámenes más elevados.
El diario subraya que México conserva ventajas estructurales previas a la política arancelaria: cercanía geográfica con Estados Unidos, una industria manufacturera de bajo costo y el tratado comercial de América del Norte, hoy T-MEC, que se mantiene vigente aunque con tensiones.
Datos del gobierno mexicano citados por el rotativo indican que, pese a los elevados aranceles sobre automóviles, acero y aluminio, las exportaciones hacia Estados Unidos crecieron casi 9% de enero a noviembre, comparadas con el mismo periodo del año previo.
En contraste, las exportaciones automotrices registraron una caída cercana al 6% durante ese lapso, mientras que otros productos manufacturados elaborados en México aumentaron 17%.
The Wall Street Journal señala que el comercio bilateral de bienes entre Estados Unidos y México se encamina a alcanzar un récord cercano a los 900 mil millones de dólares al cierre del año.
El medio también cita proyecciones del banco central mexicano, que anticipa un crecimiento económico de 0.3% en 2025, superior a la contracción de 1% que se estimaba previamente, según Kathryn Exum, codirectora de investigación soberana de Gramercy Funds Management.
En este contexto, el diario afirma que México “esquivó una bala” en la guerra comercial impulsada por Trump, y ejemplifica con el caso de Nearshore Co., empresa que facilita la producción en México para exportar a Estados Unidos.
La compañía opera una red de 18 plantas industriales, principalmente en la franja fronteriza, y trabaja con fabricantes extranjeros interesados en abastecer el mercado estadounidense.
Su codirector ejecutivo, Jorge González Henrichsen, relató que a principios del año varios planes de inversión se congelaron ante la incertidumbre sobre los niveles arancelarios que se aplicarían a México y otros países.
Sin embargo, el 2 de abril de 2025, fecha denominada por Trump como “Día de la Liberación”, se anunciaron nuevas tasas para casi todos los países, con la excepción de México, lo que reactivó proyectos suspendidos.
“De hecho, fue el Día de la Liberación pero para nosotros”, declaró González Henrichsen al diario, al referirse al renovado interés de empresas por instalarse en territorio mexicano.
Actualmente, cerca del 85% de las exportaciones mexicanas permanece libre de aranceles bajo el T-MEC, mientras el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum mantiene diálogo con Washington para contener el uso del comercio como herramienta de presión.
En su análisis, The Wall Street Journal destaca que la tasa arancelaria efectiva de México se mantiene en 4.7%, muy por debajo del 37.1% que enfrenta China, lo que ha fortalecido la posición del país como socio estratégico de Estados Unidos en medio del reacomodo de las cadenas globales de suministro.
Pese a ello, México enfrenta los aranceles más altos en décadas en sectores específicos, aunque su tasa efectiva promedio es de 4.7%, muy por debajo del 37.1% de China y del promedio global cercano al 10%, lo que ha reforzado su posición como principal proveedor de bienes a Estados Unidos.
De un vistazo
Ventaja arancelaria
El arancel mexicano resultó significativamente menor al de otros países, permitiendo compensar la brecha frente a China. Esto impulsó exportaciones manufactureras, mantuvo competitividad regional y favoreció récords comerciales bilaterales, pese a gravámenes específicos estadounidenses.
“Nearshoring” activo
La exclusión de México en nuevos aranceles reactivó inversiones suspendidas y fortaleció el “nearshoring”. Empresas priorizaron proximidad, costos bajos y capacidad industrial fronteriza, considerando al país mejor posicionado que socios asiáticos para abastecer eficientemente al mercado estadounidense.
Integración regional
La integración productiva bajo el T-MEC, mano de obra joven y logística cercana sostuvieron el comercio récord. Aunque persisten aranceles elevados y tensiones políticas, México esquivó una crisis mayor, siendo proveedor de EE.UU..
