Martha Lazcano Arredondo (*)

¡Fin de año! Tiempo de añoranza, de recapitulación, de valorar y dejar ir para hacer espacio y recibir lo que cada día nos depara… ¡Tanto y tanto se va! Situaciones, anécdotas, costumbres, personas, actividades que nos hacen falta, y las extrañamos y extrañamos y volvemos a extrañar, como el concurso de Villancicos que organizaba el Seminario de Mérida…

Y hay que abrir las puertas de nuestras mentes y corazones para recibir lo que llegará. Es una realidad que el tiempo en que nos ha tocado vivir es un tiempo en el que la velocidad nos arrasa, hoy es y mañana ya no. Necesitamos entonces fortalecer nuestro espíritu para continuar el avance y disfrutar por igual lo que nos gusta y lo que nos disgusta, disfrutar todo, todo, todo. ¡El aprendizaje es lo que cuenta!

Que la llegada del nuevo año para todos esté lleno de fortaleza, serenidad y armonía. ¡Bienvenido 2018!— Mérida, Yucatán.

Profesora