Fernando Ojeda

Fernando Ojeda Llanes (*)

En escritos anteriores he platicado sobre las empresas familiares y la forma de como se profesionalizan, así como el proceso de sucesión y los diferentes conflictos que pueden presentarse, tanto en la empresa como en la familia.

En la empresa familiar se recomiendan tres grandes organismos: la asamblea general de accionistas, el consejo de administración y el consejo de familia.

El objetivo del consejo de familia es procurar la separación de los conflictos familiares relacionados con la empresa y resolverlos, para tal caso tiene como herramientas las reglas y normas establecidas en dos instrumentos: el protocolo familiar que contiene en sus cláusulas las normas aplicables a la familia y los descendientes para no intervenir en asuntos de la empresa en el presente y el futuro y el segundo es el reglamento de familiares que laboran en la empresa que contiene las reglas de conducta que deben seguir los familiares en el puesto que desempeñen, entiéndase como éstos a los miembros de la familia nuclear: padres, hijos, nietos y los familiares en general así como los denominados políticos.

El consejo de administración es el único ente que interviene en las actividades de la empresa para hacer cumplir a través de un director general el mandato que establecen los accionistas en su asamblea general, que puede incluir crecimiento, rentabilidad, liquidez, endeudamiento, distribución de utilidades y otros elementos.

El consejo de familia es el organismo que vigila el cumplimiento del protocolo y el reglamento de los familiares que laboran en la empresa, con el propósito de que el consejo de administración y el director de la empresa no sean interferidos en sus actividades por miembros de la familia.

En las operaciones rutinarias de la empresa, siempre existirán conflictos entre los funcionarios y empleados no familiares que puede resolver con determinada facilidad el director general de la entidad. Sin embargo, cuando un familiar que tiene determinado puesto puede generar conflictos, son difíciles de resolver por el director y es cuando interviene el consejo de familia

Los conflictos funcionales que pueden causar los familiares son variados, un ejemplo: es ponerse a dar órdenes a cualquier funcionario, esto crea problemas en la administración porque determinados funcionarios obedecen a ciegas a un familiar porque lo consideran dueño y esta obediencia puede trasponer las instrucciones correctas del director y se crean controversias. Otro conflicto es cuando el familiar rompe la disciplina de la empresa entrando y saliendo del trabajo en horarios diferentes. Un conflicto disfuncional es por ejemplo, aquel en que el familiar piensa que por ser dueño se pone celoso del director de la empresa e interviene creando en forma continua pequeñas controversias, creando dolores de cabeza a la dirección, quien por hacer caso de esto, se pone a resolver asuntos irrelevantes que lo distraen de su importante actuación de ganar dinero para el negocio y hacerlo crecer.

Un buen consejo de familia debe reunirse en forma sistemática cuando menos bimestral o trimestralmente con una orden del día, haya o no asuntos que resolver.

El consejo de familia exitoso es aquel que se reúne para platicar cosas de rutina y no hay conflictos por resolver, esto se debe a que los protocolos y reglamentos están funcionando.

Cuando un consejo de familia rompe su continuidad de reuniones y lo hace en un determinado momento porque sale un conflicto a resolver, esto puede hacer complicada su resolución y traer malestar en la familia y en la empresa, pero habiendo continuidad en realizar las juntas, cuando se presentan conflictos son más fáciles de resolver por la dinámica que se ha adquirido.

Hay empresas familiares que cometen el error de constituir su mal denominado consejo de administración familiar que revuelve asuntos de la empresa y de la familia, no debe existir, ésta se debe dividir en dos organismos tal y como mencioné al principio: consejo de administración para asuntos de la empresa y consejo de familia para asuntos de la familia relacionados con la empresa, nunca para resolver asuntos que corresponden a cada familiar en particular que no se relacione con la empresa, por ejemplo, un conflicto entre hermanos por problemas familiares no se tratan en el consejo de familia, pero si dos hermanos tienen discordias por la empresa, éste si es asunto del consejo de familia.— Mérida, Yucatán

ferojeda@prodigy.net.mx

Doctor en investigación científica. Consultor de empresas

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