Continuando con el tema de los fraudes financieros, la semana pasada el Banco de México alertó a la población sobre un video falso elaborado con Inteligencia Artificial, utilizando la imagen y la voz de la gobernadora de dicha institución, Victoria Rodríguez Ceja.

En la página del Banco de México, hay un aviso sobre la existencia de comunicaciones fraudulentas, donde se aclara que la institución no realiza transacciones financieras con el público en general, no participa en ningún programa relacionado con el pago de indemnizaciones o reembolsos a terceros, y que tampoco solicita que se realicen depósitos o transferencias bancarias a cuentas en bancos comerciales.

Ganchos

Como comentaba en el artículo de la semana pasada, este tipo de videos se seguirán multiplicando, debido a que la Inteligencia Artificial facilita su elaboración. Las imágenes de personas de renombre, instituciones de prestigio o grandes empresas, serán utilizadas para enganchar a las personas, y cometer fraudes u manipularlas para algún beneficio.

Considero que uno de los desafíos más grandes de la Inteligencia Artificial será la incertidumbre acerca de la autenticidad de la realidad. Siento miedo al pensar que tenemos que aprender a vivir desconfiando de lo que vemos.

Lo más importante que usted debe saber, querido lector, es que el Banco de México no es un banco enfocado a llevar al cabo operaciones con el público en general. Es nuestro banco central, el único que puede emitir moneda en nuestro país, y su principal objetivo es mantener el valor de la moneda nacional a lo largo del tiempo (mantener controlada la inflación).

El Banco de México no tiene un propósito de lucro como los bancos comerciales, donde usted deposita sus ahorros o pide préstamos, sino que busca cumplir con una función pública para el beneficio de la nación.

¿Cómo saber?

Y la pregunta del millón es: ¿Cómo identificamos que estamos ante una estafa elaborada con ayuda de la Inteligencia Artificial?

Cada vez será más difícil porque la tecnología mejora a pasos agigantados, pero aquí van algunas cosas en las que nos debemos fijar.

Si nos presentan a alguna personalidad (un multimillonario, un director de alguna institución o empresa de renombre), hablando sobre algún producto o servicio que parezca demasiado bueno, hay que desconfiar.

En el caso de que se utilice la imagen y la voz de una persona, hay que fijarnos en la sincronización de los labios, los movimientos y el audio. Hay ligeros detalles que nos pueden dar pistas de una falsificación.

Tenga cuidado con averiguar cuál es la página web oficial de las instituciones. En el caso del Banco de México, la página oficial es www.banxico.org.mx. Si usted teclea lo mismo y omite el .mx final, lo direccionarán a otra página.

Sus datos valen oro. Evite ponerlos a la ligera en sitios donde se lo soliciten. Las instituciones serias no piden nunca a sus clientes o interesados información sensible para darles algún beneficio o promoción.

A estas alturas de los avances tecnológicos, solo nos queda desconfiar, ya que tal vez incluso lo que parece muy real no es más que una ilusión fraudulenta.— Mérida, Yucatán.

Consultora Financiera y Directora de las Licenciaturas en Administración y Finanzas, Universidad Anáhuac Mayab

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