Página editorial de Diario de Yucatán

¡Lo que nos faltaba! Como si fuera poco lo que han desaparecido en este gobierno —el peor que hemos tenido que soportar los mexicanos en mucho tiempo— ahora resulta que el dinero de las Afore está por cambiar de manos.

La nada despreciable cantidad de cuarenta mil millones de pesos, que corresponde al ahorro de los trabajadores, será manejada por el gobierno desde el Fondo de Pensiones de Bienestar.

Con explicaciones que no quedan claras, más bien corresponde a una estrategia para allegarse los recursos disponibles. De eso no hay duda.

Un eslabón más en la cadena de mentiras que ha mantenido el gobierno desde su inicio. Y mucho antes, si se toma en consideración que quien hoy ostenta el poder, nunca ha hablado con la verdad.

Ni como candidato, ni como gobernante. “Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores y hacer que nuestros simpatizantes se lo repitan en todo momento…” Joseph Goebbels, ex canciller del Reich Alemán.

Y eso es lo que ha hecho el Presidente, mentir; hacer creer que quienes gobernaron antes que él, son responsables de todo lo malo en nuestro país. Lo peor, es que hay quien lo cree y no se da cuenta del verdadero propósito de sus palabras y acciones: sembrar dudas, y por ende fomentar el odio.

Citando nuevamente a Goebbels: “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa por convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental por realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.

Nadie debería aprovecharse de la ignorancia de la gente, de su falta de estudios, de sus necesidades y escasos recursos, ante todo, lucrar con la pobreza de las masas hacia quienes dirigen sus discursos para alcanzar un fin, es inaceptable y deshonesto.

Pobre de aquel individuo cuyo ego y ambición sea más grande que su amor por su patria. Que prefiera ser popular en lugar de eficiente. Que sea más importante para un gobernante mentir y traicionar que servir a su país con verdadera pasión y lealtad.

Los mexicanos estamos viviendo momentos difíciles; que van desde las confrontaciones a la violencia verbal y física. No hay duda de que el mal ejemplo se propaga y causa un efecto dañino en quienes se dejan atrapar o comparten la agresión.

Y aquellos que mienten desde el desempeño de su función, atacando y enlodando el nombre de adversarios políticos o de quienes no comulgan con sus ideas o proyectos absurdos de una supuesta transformación, serán exhibidos como lo que son, una bola de mentirosos, rufianes, corruptos. Afortunadamente la verdad tiende a salir a la luz tarde o temprano.

En el debate

Por ejemplo, durante el debate reciente organizado por el INE, la candidata de Morena negó que su familia tuviera inversiones en paraísos fiscales, a pregunta directa de la candidata de la oposición.

Claudia Sheimbaun lo negó. Pretendió poner a Xóchitl como mentirosa cuando la que ha mentido es ella. Y horas después estaban las pruebas de los Panama Papers, descubriendo las falsedades de la candidata del oficialismo.

Aún hay más, como diría el clásico. Van saliendo a la luz todos los ¿errores? ¿actos de corrupción? de doña Claudia.

Afirman ser diferentes, pero en verdad, son peores.

Ahí tenemos a Martí Batres, negando que el agua que llega a la Ciudad de México estuviera contaminada. Los vecinos de varias colonias afectadas se unieron y ¡al fin! aceptó que sí estaba contaminada.

Problemas de salud es lo que están enfrentando los vecinos de diversas delegaciones, quienes se han unido y propiciado bloqueos para llamar la atención de las autoridades para ser escuchados.

¿Por qué se tienen que tomar medidas extremas si el deber de las autoridades es escuchar y atender a los ciudadanos?

Estamos en época de elecciones. Las más reñidas; ¿qué más nos falta por conocer? No creo que sea poco; falta mucho por descubrir.

Lo imperdonable es la violencia que se ha extendido en gran parte de nuestro hermoso México. No es justo lo que está sucediendo en cuanto a seguridad se refiere. Las reglas tienen que cambiar para que se brinde seguridad a los ciudadanos y no ceder más espacios a la delincuencia.

Deseamos un país en paz; un México para todos. ¡Basta de mentiras y abuso del poder!— Piedras Negras, Coahuila.

cholyngarza@yahoo.com

Periodista

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