Este 24 de noviembre fue llamado a la Casa del Padre, Monseñor Álvaro García Aguilar, conocido por muchos de nosotros como el Padre García.

Hablar de él implica hablar de muchas facetas que tuvo, pero la principal fue la de involucrarse sin que se lo pidieran en todo lo que podía colaborar. 

Me acuerdo de él, desde que estudiaba en 3o. de Primaria en el Colegio Montejo en la década de los 70’s , lo habían nombrado Capellán del Colegio en 1974, mi papá que había vivido en el barrio de San Cristóbal me contaba historias del Padre García que también vivió en San Cristóbal y como se conocían.

Cuando entré a estudiar la secundaria en 1978 se erigía al mismo tiempo en el naciente Fraccionamiento Campestre la Parroquia de María Inmaculada, que estaría ubicada en la misma área donde estaría el Parque de Sanjuanistas.

Y desde los primeros años, yendo a la par con la construcción de la Iglesia y de algunos anexos, se empezó a dar Catecismo en el Templo Parroquial a los niños de Primaria y Clases de Biblia a los de Secundaria.

En 1980 pude convivir mucho con él en uno de sus innumerables viajes que organizaba a Europa cada verano para recaudar fondos para la construcción de la Iglesia, la verdad viajar con él era muy divertido, además hablaba inglés, francés, alemán e italiano y por supuesto que cada vez que llegaba a Roma se ponía su alzacuellos y daba una misa a todo el grupo en alguna de las Capillas del Vaticano.

Como muchas personas que lo conocimos de mi generación, toda mi vida ha girado en torno a la  Parroquia de María Inmaculada, he pertenecido geográficamente a esta por más de 30 años  y  participado en esta por más de 45 años.

Me acuerdo de como apoyó a muchísimos Grupos de Apostolado, priorizando a los Grupos Juveniles de todo tipo y de todas las edades, siempre tenía tiempo para ellos y con los Vicarios en turno que le tocaba hacía que ellos también los apoyaran.

Priorizaba mucho la confesión, era un Sacerdote dispuesto a confesarte todo el tiempo, podía ser en la Sacristía o en su oficina o en su auto si lo acompañabas a algún lado.

Muchas veces pude participar en las misas de la mañana de 8.00 a.m. y cuando el Vicario la daba, él siempre llegaba a las 8:15 am y se ponía en un extremo de una banca a leer La Liturgia de las Horas y confesaba al que se acercaba.

En Misas Solemnes como en la Navidad o en la Pascua siempre le decía a la comunidad cuantas Hostias había consagrado y cuantas personas comulgaban, era su prioridad buscar que las personas estuvieran en Estado de Gracia y pudieran comulgar. 

Su grupo dorado era Rocamar, un grupo que el promovió y que estaba basado en los Retiros que daban Jornadas de Vida Cristiana, Rocamar un grupo de la Parroquia creado para Jóvenes Universitarios y Post Universitarios organizaba (de hecho lo sigue haciendo) retiros de 4 días de Conversión muy profundos y el Padre García participaba activamente dando Platicas, Reflexiones y Confesando intensamente a los participantes. 

También participaba activamente en el Grupo de Valores Humanos y Cristianos y las Pascuas Juveniles que organizaba este Grupo, el Padre García estaba involucrado plenamente en ellas dando las Misas de la Pascua sin descuidar las de la Parroquia en la Semana Santa.

Además, había muchísimos grupos de apostolado que iban a dar Catecismo los sábados a comunidades rurales de Yucatán y en Semana Santa se iban de Misiones.

Durante el Domingo de Ramos, era inolvidable, sublime diría yo, ver como en la misa de las 8:30 am reunía a todos los Grupos Juveniles que se iban de Misiones durante la misa de envío que él presidía. 

Como no mencionar las misas de Navidad que él empezó hacerlas de a 2 y luego de a 3 misas en la Noche Buena por la cantidad de personas que asistían. 

Y las misas del 12 de diciembre con su mariachi en la última misa del día, muy emotivas, dedicadas a la Virgen de Guadalupe y a México.

La verdad podías encontrar en muchas de sus homilías, enseñanzas de la vida diaria, jamás se me olvidará una frase que siempre decía de la importancia de rezar el Rosario todos los días aunque fuera por abonos porque la Virgen María era judía y los aceptaba o repetía frases como la de la Madre Teresa de Calcuta como “la que hay que dar hasta que duela”. 

Era una persona muy ocurrente, siempre con una sonrisa en la boca, le decían Dorian Gray porque a pesar de la edad no le encontrabas una arruga, era una persona que se llevaba con todo el mundo.

Me acuerdo cuando luego de mucho meditarlo y platicarlo con las personas más cercanas a él, decidió ponerle Aire Acondicionado a la Iglesia, la forma de la Iglesia es muy bella, asemejando a la Basílica de Guadalupe, pero era muy impráctica para ponerle ventiladores y francamente había mucho calor en muchas partes de esta, él, sabiendo que habría críticas por instalarlos decidió arriesgarse y ponerlos, actualmente encontramos a un sinfín de iglesias y capillas con aire acondicionado. 

Apoyó a la Casa del Sacerdote en todo lo que pudo, él decía que como era posible que luego de dedicarle toda su vida al Pueblo de Dios, los sacerdotes no pudieran retirarse a algún lugar donde pudieran vivir sus últimos años de vida o incluso sacerdotes que no tenían donde vivir porque en el lugar donde les tocaba estar no había donde quedarse.  

Colaboró  para construir Casa Nazareth dentro de Mérida, ayudó a construir en Chelem la Casa de  Retiros de Valores Humanos y Cristianos que se usa todos los fines de semana por muchos Grupos  Juveniles de la Parroquia, también desarrolló la Capilla de San Jorge y sus anexos. 

Fue Capellán de los Escuderos del Colón y de las Colombinas de María, de los Limpiabotas, de varios colegios, fue Vicario de Itzimná, de Progreso entre otras comunidades, fundó el Instituto Patria al darse cuenta de que faltaban Colegios Católicos para la demanda de alumnos que iba creciendo en Mérida.

Nunca se me va a olvidar cuando daba clases en el Rogers y con otros maestros y alumnos pudimos  formar GAME,  un Grupo de Apostolado del Colegio con alumnos de la preparatoria hace 30 años,  cuando le pedí al Padre García  si podíamos ser un Grupo de Apostolado que se juntara y formara en  María Inmaculada aunque solo se integrara con alumnos del Colegio, lo primero que me dijo fue “claro  que sí, bienvenidos, el Rogers de entrada pertenece a nuestra jurisdicción parroquial”  además de eso, le  pidió a sus vicarios que fueran todos los miércoles al Colegio a confesar. 

Era muy compasivo con los enfermos, pedía mucho por ellos y si se trataba de impartir la Unción de los  Enfermos era el primero en darla cuando se la pedían a cualquier hora del día literalmente, lo mismo  para la Misa de Difuntos, siempre estaba disponible para ir a la funeraria y a la hora que tuviera que ir.

Lo mismo hacía con sus hermanos sacerdotes de las comunidades rurales que le pedían despensas para poder entregarlas en Navidad, se tragaba la pena al final de cada misa de Domingo de Adviento y tomaba una canasta para recibir la ayuda para poder darle a esos sacerdotes las despensas que tanto le solicitaban. 

Me acuerdo muy bien a principios de julio de 1988, hubo un accidente muy fuerte sobre la Avenida del Campestre donde desafortunadamente mi tía y mi primo perdieron la vida, mi mamá (hermana de mi  tía) que estaba de viaje con mi papá y mi hermano en Washington, supieron la noticia por una llamada  telefónica, el Padre  García luego de la misa de cenizas me dijo, vamos a tu casa a llamar a tus papás y  me acuerdo cómo habló  con ellos y los reconfortó, realmente era una persona  muy empática y se ponía  en el lugar del otro muchas veces.

En el año 2015, luego de servir varias décadas en el Ministerio Sacerdotal y ser Párroco de María Inmaculada, lo invitan a retirarse y aunque a varias personas se les hacía injusto, realmente el Padre García empezaba ya a mostrar signos de fatiga propias de una persona de más de 80 años, se retiró a vivir con su sobrina Chely y durante un tiempo estuvo dando misas en la Iglesia de la Colonia Alemán cerca de su casa.  

Luego de su retiro, invitado por el Párroco en turno, todos sus cumpleaños en febrero y aniversario sacerdotal en junio los celebraba en María Inmaculada y luego lo agasajaban con un pequeño festejo de la comunidad que hacían en el parque de Sanjuanistas.

De María Inmaculada salieron muchos sacerdotes inspirados por el trabajo que él hizo en dicha parroquia, él decía que 22 sacerdotes salieron de la Iglesia, la verdad fue una persona que se entregó a la Iglesia con sus virtudes y defectos como todo ser humano pero con un corazón que buscaba la santidad sacerdotal. 

María Inmaculada solo ha tenido 3 párrocos en toda su historia, los 2 últimos fueron vicarios del Padre García.

Descanse en Paz el Padre García y que disfrute él la Luz Perpetua que tanto predicaba.

Dic. 2025

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