Con un desayuno y rueda de prensa con los periodistas y una sesión extraordinaria de Cabildo de Mérida, Renán Barrera Concha dejó al mediodía de ayer el cargo de presidente municipal de la ciudad para competir por la “joya de la corona” por tercera ocasión en su carrera política en el PAN.
Solo la regidora del PRI, Ana Gabriela Aguilar Ruiz, quien está en la planilla del candidato a la alcaldía Jorge Carlos Ramírez Marín, despidió en forma amarga a Barrera Concha, ya que dijo ambiciona repetir como alcalde de Mérida sin una visión a futuro ni planeación, que por permite el crecimiento urbano para arriba en el norte de la ciudad. Criticó que sus proyectos fueron aprobados por mayoría y sus propuestas cuando alzó la voz no tuvieron éxito.
Ana Gabriela Aguilar recordó que Barrera Concha deja infraestructura pendiente como el paso deprimido y las luminarias, y una deuda de $700 millones.
El alcalde con licencia no respondió a la regidora priista porque en su momento rendirá un informe detallado de los programas, proyectos y ejercicio presupuestal.
Pero aseguró, en una rueda de prensa previa a la sesión, que “deja temporalmente una ciudad que afortunadamente, a pesar de todas las circunstancias difíciles que ha vivido, de los recortes presupuestales, de un escenario adverso en la parte climatológica, en salud, en la parte financiera, se mantiene de pie”. Aseguró logró resultados muy positivos tanto para los ciudadanos como para la ciudad.
Los regidores Nora Pérez Pech y Arturo León Itzá, del PAN; Richard Mut Tun, independiente y Sofía Castro Romero, de Morena, se pronunciaron a favor de la gestión de Renán Barrera, reconociendo la pluralidad, respeto y confrontación de ideas, y le desearon éxito en su próximo proyecto, que es lograr la reelección como presidente municipal de Mérida.
Barrera Concha dirigió la primera sesión extraordinaria del Cabildo y pronunció un mensaje de despedida una vez que los regidores aprobaron por unanimidad su solicitud de licencia por tiempo indefinido.
Casi de inmediato comenzó la segunda sesión extraordinaria del día y ya no estuvo Barrera Concha, quien desde este momento se dedicará a la organización de su campaña que se iniciará mañana en una colonia que tanto estima en el sur de la ciudad.
Los regidores presentes aprobaron la propuesta del regidor Gabriel Mena Guillermo, para que el presidente municipal interino sea Alejandro Iván Ruz Castro, lo que finalmente ocurrió sin críticas, al contrario, la regidora priista Ana Gabriela Aguilar lo llamó un caballero de la palabra y muy respetuoso.
También rindieron protesta los nuevos regidores Mario Martínez Laviada y Davey Russel Pérez Lara, quienes se integraron de inmediato al Cabildo.
El nuevo alcalde interino rindió protesta de compromiso constitucional y de inmediato entró en funciones, por lo que propuso que el licenciado Martínez Laviada sea el secretario de la Comuna y del Cabildo, lo cual fue aprobado por unanimidad.
En esta segunda sesión se aprobaron por unanimidad las solicitudes de licencia indefinida y sin goce de sueldo de Julio Sauma Castillo, Valery Amador Hurtado y Martín Abraham Uicab Flores, de sus cargos de secretario de Participación Ciudadana y directores de la Oficina de Presidencia y de la Unidad de Planeación y Gestión.
El presidente municipal interino informó, en respuesta a una pregunta de la regidora Sofía Castro, que en esos cargos se nombrarán encargados porque tienen posibilidades de que regresen los titulares porque la administración municipal termina el 31 de agosto próximo.
Incluso, el propio alcalde con licencia Barrera Concha declaró que independientemente de los resultados electorales, regresaría a su cargo para entregar la administración municipal.— Joaquín Chan Caamal
De un vistazo
Doble actividad
Ayer se realizaron dos sesiones de Cabildo, la primera para aprobar la licencia solicitada por Renán Barrera Concha para dedicarse a su campaña, y la segunda para nombrar alcalde interino a Alejandro Iván Ruz Castro.
Feministas
Por otra parte, Ruz Castro informó que la administración de Barrera Concha se desistió de la denuncia que interpuso contra las feministas que dañaron con pintura el Monumento a la Madre, ya que dejó de existir la materia de las pesquisas y se resarció el daño.