LOS ÁNGELES.- Amanda Knox tenía 20 años cuando su vida y reputación cambiaron por completo, luego de ser acusada de asesinar junto a su novio a su compañera de departamento, Meredith Kercher.
Amanda Knox, cuya historia ya había sido contada en una película en 2011, ahora recurre a una serie de televisión para contar su verdad sobre un hecho que la llevó a pasar cuatro años en prisión y que hasta hoy, mantiene su nombre ligado a un hecho de sangre cuyo juicio resultó controversial y lleno de dudas.
“Han pasado 18 años desde que fui arrestada por primera vez. Y sigue siendo la historia que tomó y dominó mi vida. No sé si esa percepción vaya a cambiar. Puedo decir que lo he asumido y eso me ha impulsado a crear otras cosas, como esta increíble pieza de arte que es la serie que hicimos”, declaró Amanda Knox en un encuentro con los medios de comunicación, durante la proyección del último episodio de la miniserie “The twisted tale of Amanda Knox”, de Disney Plus.
En esta miniserie, la hoy mujer de 38 años de edad y madre de dos niños cuenta su propia versión de lo que vivió; mientras la actriz Grace Van Patten la interpreta en la ficción. Monica Lewinsky, quien, en 1997, a sus 24 años, fue señalada por mantener una relación con el entonces presidente Bill Clinton y sufrió el acoso mediático; funge como productora de esta miniserie.
¿Quién es Amanda Knox y de qué fue acusada?
En 2007, Amanda Knox viajó a italia para aprender idiomas en la Universidad de Perugia, pero nunca imaginó que encontrar un trabajo en una pizzería y conocer a un joven con el que rápidamente entabló una relación, le cambiarían la vida por completo.
En Italia, Amanda compartió departamento con Meredith Kercher y dos jóvenes italianas identificadas como Filomena Romanelli y Laura Mezzetti. A mediados de octubre de ese mismo año, Amanda y Meredith asistieron a un concierto de música clásica en el que conocieron al estudiante de ingeniería informática Raffaele Sollecito, con quien la primera entabló una relación.
El 1 de noviembre, día festivo en Europa, Amanda Knox pasó la noche con Sollecito, pero al regresar a casa encontró la puerta del departamento abierta y manchas de sangre. Después de tomar una ducha, la joven encontró unas heces en el inodoro del baño que compartía con las demás compañeras de casa, sin embargo, cuando llamó a la puerta de la habitación de Meredith ésta se encontraba bajo llave, algo que interpretó como que no quería que alguien la molestara.
Amanda decidió regresar a la casa de Sollecito, quien después le acompañaría de regreso al departamento, donde nuevamente intentaron que Meredith les abriera la puerta. Al no obtener respuesta, llamaron a los números de emergencia y fue entonces que se descubrió el cuerpo sin vida de la estudiante inglesa, quien habría sido asfixiada al intentar resistirse, en vano, a un asalto sexual.
El comportamiento de Amanda y Raffaele durante las primeras indagatorias de la policía llamó la atención de los investigadores y del propio fiscal, que de inmediato los tomó como sospechosos. Amanda después señalaría que durante el interrogatorio con la policía sufrió amenazas y no se le permitió contar con un intérprete, lo que la habría llevado a dar declaraciones contradictorias que durante muchos años mantuvo la duda sobre su inocencia.
En dicho interrogatorio, Amanda incluso señaló a su jefe Patrick Lumumba como un implicado. Más tarde sería liberado sin cargos, mientras ella y Sollecito enfrentaban un juicio que rápidamente captó la atención mediatica internacional. El 27 de marzo de 2015, el más alto tribunal de Italia exoneró definitivamente a Knox y a Sollecito.
Más tarde la policía logró la detención de Rudy Guede, un conocido ladrón del barrio, con el que Meredith y Amanda habían convivido en ocasiones, al ser conocido de un grupo de jóvenes italianos que ellas frecuentaban. Las huellas dactilares encontradas en la escena del crimen llevaron a la plena identificación de Guede, quien llevó un juicio aparte al de Amanda y Knox.
Guede fue sentenciado a apenas a 16 años de prisión y en 2021, la Suprema Corte italiana decidió que podía continuar su condena en libertad y realizando servicio comunitario.
¿Qué hace Amanda Knox en la actualidad?
Por su parte, Amanda Knox se convirtió en autora, activista y periodista. Escribió un libro en el que contó sus memorias bajo el título “Waiting to Be Heard“, que se convirtió en un éxito en ventas.
Actualmente está casada con el también escritor Christopher Robinson con quien tiene dos hijos. La activista se mantiene decidida a seguir contando su historia, para ayudar a mujeres que, como ella, fueron víctimas de un sistema fallido.
“Aún me siento en estado de shock para sentarme aquí con ustedes y no en prisión. Toda esa experiencia tan visceral sigue habitando en mí. Por mucho tiempo el mundo entero me dijo que yo no importaba, ni que la verdad realmente importaba, que según ellos debería yo callarme y desaparecer”, señaló Amanda a los medios, en declaraciones citadas por El Universal.
“Es lo que le sucede a una persona cuando a su alrededor existe un poder abrasivo y en los medios de comunicación que apuntan a la dirección equivocada. Hasta hoy me aterra el concepto de lo frágil que es la verdad y lo mucho que tienes que luchar para cambiar de la percepción errónea hacia ti”, explicó.

En el episodio final, la audiencia será testigo del careo entre Knox y el fiscal italiano Giuliano Mignini (interpretado por Francesco Acquaroli), cuando ella, ya casada y con una hija regresa a enfrentarlo, buscando que su experseguidor la vea como la mujer que siempre fue y no como el monstruo que la fiscalía y los medios fabricaron.
