“Pintar es una ilusión, una pieza de magia, así que lo que ves no es lo que ves”. Philip Guston
En la Sala 10 del Museo de Arte Contemporáneo se encuentra la exposición “Luz magenta”, con obras del maestro Marco Lamoyi.
Nacido en Villahermosa, Tabasco, realizó sus estudios de artes plásticas en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura “La Esmeralda”, dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes.
El título de la muestra deviene de una forma de plantear la subjetividad del objeto visible, ya que nuestros ojos detectan el color mediante células especializadas en el centro de la retina.
Y a pesar de que todos los colores son imaginarios, el tono es el modo en que nuestro cerebro procesa las diferentes longitudes de onda del espectro luminoso.
Oficialmente, el magenta no existe. Nuestro cerebro lo inventó. Ningún objeto en el universo emite luz de este color, porque carece de la longitud de onda propia. Para definirlo, se trata de una coloración similar al fucsia (rosa), y su uso está relacionado con la actual teoría del color, que lo pone como elemento importante dentro de los círculos cromáticos, junto con el amarillo y el cian (azul); término que es empleado en alusión a la sangre derramada en la batalla de Magenta, Italia.
La denominación magenta y fucsia son utilizados como sinónimos. Una metáfora de que el espacio que habitamos se trata de una simulación y cuestionamiento del flujo de percepción de lo real a través de su concepción del arte.
Su práctica pictórica ha planteado transformaciones que cuestionan y amplían las convenciones tradicionales, estéticas y perceptivas, en las que se ha sustentado tradicionalmente la categoría de pintura, como en sus denominados UUSSSHHH; serie sin parámetros en la pintura mexicana, y cuyo trabajo está basado en la aplicación de una abundante pasta (óleo), que permite dar una connotación casi escultórica a la propia pintura, pues el efecto lumínico del empaste y la sombra en altorrelieve, traspola lo bidimensional a lo tridimensional. Por lo tanto, su pintura es una estructura que abarca forma y contenido, dentro del denominado campo de lo expandido, dado que los elementos pictóricos lindan con lo volumétrico como una manera de escapar del bastidor o del plano, para mudar la materia plástica hacia diferentes soportes visuales (color, forma, textura, empaste, entre otros), que sobresale en alto relieve por encima de lo liso o lo llano.
Una concepción de la obra como un proceso simbólico dentro de un universo de valores de un lenguaje propio, en la cual la técnica es en sí misma concepto. Asimismo, algunas de las piezas se establecen como una innovación plástica al redefinir las convenciones del material y el soporte (medio pictórico) en una lógica espacial del cuadro rectangular o propiamente dicho cuadrado (figura geométrica plana que se ubica dentro del grupo de los cuadriláteros con cuatro vértices y cuatro ángulos internos de 90° cada uno), superando así la plantitud (bidimensionalidad) y la estaticidad.
De esta manera plantea nuevas geometrías en el campo extendido de la pintura, fuera de la lógica estructuralista del medio pictórico (no medio), lo que está fuera del marco o límite que acota la superficie, debido a que plantea tres dimensiones novedosas: no bidimensionalidad, movimiento (no estaticidad) y la forma del soporte. Obras que permiten una visión que redefine el espacio artístico, y en la que involucra recapitulaciones, y que, a pesar de su silencio, son en sí mismo morfologías del paisaje sonoro, decantadas de investigaciones de carácter científico al ser fragmentaciones de este. Por otra parte, acopla lo bidimensional (escultórico-estructural) a manera de ensambles complementarios, como componentes de una pieza en las que las dos partes retienen una identidad.Es así como la obra de Lamoyi se trata de una manera de aludir a los elementos funcionales y básicos de la pintura, en la cual el cuadro se cristaliza como una entidad autónoma, cuya superficie plana ya no se refiere más que a sí misma como una forma enunciativa, puesto que el conjunto expuesto supera todo lo relativo a la representación de la ilusión de profundidad, buscando los medios óptimos y expresivos para elaborar nuevos canales desde los que desarrolla su discurso.
Curador