• Captura de pantalla de una de las fotografías de la cuenta de Instagram de la actriz yucateca Conchi León
  • Arriba, Regina Orozco; a la izquierda, Michelle Rodríguez en su criticada portada de la revista “Marie Claire”

A este 4 de marzo se le conoce como el Día Mundial contra la Obesidad, sin embargo activistas han buscado renombrarlo como el Día Mundial contra la Gordofobia, con el objetivo de visibilizar las violencias que sufren las personas que son señaladas por su peso.

Hoy en día está mal visto hacer comentarios racistas, clasistas u homofóbicos, pero las violencias que sufren las personas obesas no parecen estar fuera de lugar, más bien están normalizadas, porque si se aceptan a sí mismas, en lugar de adelgazar, parece que mandan el mensaje de que “está bien estar gordo”.

Si hay alguien que conoce de esas violencias, que son más constantes hacia las mujeres, es la actriz y dramaturga yucateca Conchi León, quien hace algunos años, junto con la actriz y cantante mexicana Regina Orozco, comenzó un proyecto al que se bautizó “Par de curvas”.

“Empezamos a notar en los guiones cierto humor en torno a los cuerpos gordos, por ejemplo, si una mujer gorda se sentaba en una silla, se rompía. En esos guiones se hace énfasis en que las personas gordas siempre están comiendo o que se la pasan buscando quien les haga ‘el favor’, no queremos hacer esos personajes”, afirma.

“Las mujeres gordas somos mujeres listas y muy deseadas, solo que los hombres no lo dicen en público, está mal visto que andes con una gorda, pero en privado es como un fetiche”.

Regina y Conchi se dieron cuenta de que nunca les había hecho falta un hombre, al menos en el terreno sexual, pero una pareja tal vez sí.

“Yo he bajado de peso y ni así me han querido como se supone que me iban a querer; me di cuenta de que no es el peso, es que no te quieren a ti”.

Conchi dice que la gordofobia o rechazo hacia los cuerpos gordos empieza muchas veces en casa. A Regina Orozco, cuenta, su mamá le daba anfetaminas desde los 5 años porque la veía gorda, y a ella su mamá le hacía fajas que le cortaban la respiración.

Entonces decidieron hablar de la gordofobia, y para que tenga cierto impacto eligieron hacerlo con fotografías de las dos, en ropa interior, mostrándose reales en las redes sociales, como una forma de empoderamiento.

Cuenta que gracias a “Par de curvas” muchas mujeres con problemas alimenticios les escribieron.

“Les preguntamos qué es lo más extremo que han hecho para bajar de peso y algunas nos dijeron que se ponían una red de metal en la lengua para que, si comían, les doliera, que además les dejaba mal aliento, entonces solo podían tomar agua”.

“Es horrible esa violencia hacia nuestro cuerpo, por eso comencé a hacer activismo contra la gordofobia, porque leí comentarios como ‘si ahora está prohibido fumar en público porque es un mal ejemplo para los niños, los gordos tampoco deberían comer en público…’, ¿qué tiene que ver una cosa con otra?”.

“Estar gordo no es sano”

Conchi León afirma que hay toda una serie de tabúes respecto a la gordura, como que da cáncer —pero hay toda una serie de factores, no solo la obesidad, que pueden causar cáncer—; además, indica que hay personas gordas más sanas que muchas personas delgadas, por diferentes circunstancias.

“Yo por ejemplo no como azúcar y camino todos los días una hora, pero dejé de hacer dietas, dejé de pelearme con mi cuerpo, mi cuerpo no es mi enemigo”.

Hace poco, una señora arremetió contra Conchi León en Instagram, al ver sus fotos en lencería.

“Me dijo ‘¿cómo te atreves a promocionar la obesidad?’, estás diabética, tienes colesterol, daños en el corazón y cáncer colorrectal’, y todo ese diagnóstico me lo dio con tan solo ver mi fotografía, yo no sé si sea médico pero por sus fotos yo creo que es una mujer llenita que se proyecta al verme”.

Como dicen por ahí, “lo que te molesta de los demás dice mucho de ti”. Pero no hay piedad.

En la pandemia de Covid-19, Conchi empezó a cuestionar públicamente las vacunas, como muchos, y no faltó quien le escribiera “maldita gorda, tú te vas a morir de diabetes, no de Covid”. “Tengo casi 50 años y afortunadamente no tengo problemas de salud”, afirma.

Gracias al desparpajo y valentía de Conchi en las redes sociales comenzaron a buscarla marcas de lencería para darle regalos y que subiera a Instagram fotos con esas prendas.

“Claro, mucha gente de Mérida arremetió contra mí por esas fotos, porque soy dramaturga, decían que por eso era famosa, y bueno, sí, puedo ser una gran dramaturga y usar calzones bonitos, ¿por qué no?”.

No faltó quien escribiera “pinche gorda fea, me das asco”. “Yo digo, si doy asco cómo es que me volví famosa gracias a mi cuerpo, se contradicen”.

Pero Conchi soporta cada día con la piel más gruesa el “hate” y las desacreditaciones como escritora o actriz, porque asegura que su lucha va más allá de cualquier agravio.

“Me interesa verdaderamente el tema de la gordofobia porque muchas mujeres están sufriendo. Muchas mujeres me escriben diciéndome que tienen bulimia o anorexia, o que les gustaría subir fotos como las mías pero les da vergüenza su cuerpo, o que tienen daños en su salud por haber hecho ciertas dietas”.

Y todo tiene que ver con ser aceptado en una sociedad en la que debes cumplir ciertos estándares estéticos o de “salud”, para no ser juzgada como “mal ejemplo” o “mala influencia”.

Conchi recuerda que, al igual que a ella, a otra actriz mexicana, Michelle Rodríguez, la criticaron cruelmente cuando salió con poca ropa en la portada de la revista “Marie Claire”.

“Se le fueron encima a ella y a la revista porque estaban ‘promoviendo’ la obesidad, porque terminando la sesión de fotos ‘le iba a dar un infarto’. Me contó, llorando, que nunca le habían ‘pegado’ tanto. Ahora ya bajó mucho de peso, yo creo que le afectó”.

No sabe si ése fue el caso de su colega Regina Orozco, que se hizo un bypass y luce nueva figura. Conchi confiesa que también estuvo a punto de hacerse uno, pero el doctor le dijo que no era candidata, porque los artistas son muy sensibles.

“Me confesó que muchas personas que se hacen el bypass se suicidan porque piensan que no tienen el marido perfecto o el trabajo perfecto porque son gordas, entonces adelgazo y tampoco tengo el marido ni el trabajo perfecto, no me caso, no tengo hijos… entonces yo soy la que está mal, mejor me mato”.

Conchi recuerda que la industria para adelgazar gana miles de millones de dólares y por eso, en su opinión, les interesa seguir promoviendo estereotipos de cuerpos perfectos o delgados, “y ahí vamos de pendejas a hacer una inversión en gimnasio, nutriólogos, suplementos, pastillas, cirugías, etcétera”.

“Ojalá que las nuevas generaciones puedan defender su cuerpo, decir que un cuerpo gordo no tiene nada de malo mientras seas responsable de tu salud”, concluye la actriz.

Gordofobia literaria

El odio contra las personas gordas también permea en el ámbito literario. En noviembre pasado, el investigador David Loría Araujo confesó que la representación del cuerpo en la narrativa hispanoamericana lo llevó a escribir el libro “Leer el cuerpo gordo: Miradas a la narrativa mexicana contemporánea desde la adipocrítica”.

En su análisis de textos publicados de 1970 a 2019, se dio cuenta de que el cuerpo gordo es deshumanizado por escritores y escritoras. Son personajes descritos como animales, que siempre están comiendo, que no tienen ningún talento y que poseen corporalidades exageradas.

“Tienen un estatus inferior al humano”.

También indicó que en los cuentos a las mujeres gordas se les juzga más que a los hombres gordos.

“Somos muy dados a hacer comentarios sobre el cuerpo de las personas sin saber lo que hay detrás, hay que desafiar eso, me gustaría leer sobre personajes gordos que sean tan importantes como los delgados”.

Rematamos esta entrega con dos reflexiones de Conchi León que habría que tomar en cuenta: “Estamos en un momento en que la vida de las mujeres no tiene por qué ser juzgada desde ningún lugar”.

“De los cuerpos de los demás no se opina y punto”.— Patricia Eugenia Garma Montes de Oca

Una respuesta en “Día Mundial contra la Obesidad: La “Gordofobia” está normalizada, lamentan”

  1. Concuerdo con las reflexiones de Conchi León, sin embargo la obesidad, gordura o como quieran llamarle no es exclusiva de las mujeres también los hombres lo sufren; no hay que tomar tan a la ligera el tema de la obesidad toda vez que es un problema de salud muy grave y se da por diversas situaciones por tal motivo hay que consultar a un experto para que determine la o las causas no conozco a una persona obesa que sea feliz puede reflejar o hacer que las personas las vean felices pero no es así se sufre tanto físicamente como mentalmente.- fui obeso con 148 kilos ahora tengo 75 kilos y la diferencia no tiene comparación en todos los sentidos.

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