CIUDAD DE MÉXICO.— Proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1992, el 22 de marzo de cada año se conmemora el Día Mundial del Agua.
En su portal web, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales señala que el agua dulce es el recurso más importante para la humanidad; es un bien transversal para todas las actividades sociales, económicas y ambientales. Es una condición para toda forma de vida en nuestro planeta, un factor propicio o limitante para cualquier desarrollo social y tecnológico, además de una posible fuente de bienestar o miseria, cooperación o conflicto.
El objetivo es generar conciencia acerca de la importancia de cuidar el denominado “oro líquido”, para la vida de los seres humanos y las especies en la Tierra. Millones de personas no tienen acceso al suministro de agua potable.
Para garantizar la gestión y el suministro del agua, debemos:
-Proteger los sistemas de agua vulnerables
-Mitigar los impactos de los peligros relacionados con el agua, tales como inundaciones y sequías
-Salvaguardar el acceso a las funciones y servicios del agua
-Administrar los recursos hídricos de manera integrada y equitativa
Por su parte el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, dio a conocer que, el Día Mundial del Agua se propuso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, también conocida como la ‘Cumbre para la Tierra’, que tuvo lugar en Río de Janeiro, Brasil, en junio de 1992.
Posteriormente, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1992 la resolución que declaró el 22 de marzo como “Día Mundial del Agua”, con la finalidad de difundir cada año un mensaje de concientización para la conservación y el correcto uso del agua en todo el mundo, así como invitar a los Estados miembros a participar en actividades relacionadas con la conservación, el desarrollo y el buen uso de los recursos hídricos.
Esta conferencia global reunió a políticos, diplomáticos, científicos, periodistas y representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) de 179 países, en un esfuerzo masivo por reconciliar el impacto de las actividades socio-económicas humanas en el medio ambiente y viceversa.
Para la ONU y la Unesco, “el agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible, propicia el bienestar de la población y tiene un impacto positivo en la vida humana”. Asimismo, señalan que los problemas medioambientales, junto con el cambio climático, causando las crisis asociadas a los recursos hídricos que ocurren en todo el mundo. Las inundaciones, sequías y la contaminación del agua se agravan con la degradación de la cubierta vegetal, los suelos, los ríos y los lagos.
El agua propicia el bienestar de la población y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, a la salud humana y al medio ambiente.
Una de las metas del Objetivo 6 (ODS 6) consiste en garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos de aquí a 2030.
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