WASHINGTON (EFE).— La diseñadora del traje de novia de Diana de Gales, Elizabeth Emanuel, prepara una versión moderna del icónico vestido, según anunció ayer a la revista “People”.
“Voy a intentar capturar el espíritu del original, pero a través de mi visión actual. Quiero conservar todos los destellos y perlas pero con una visión completamente diferente”, dijo.
Emanuel diseñó el vestido junto a su exmarido David. El suntuoso traje de seda color marfil, con una cola de siete metros y un velo que superaba los 140, junto a su escote de pico y mangas abullonadas, definió una época y otorgó un reconocimiento mundial a la pareja de diseñadores británicos.
“Es algo realmente emocionante porque a menudo me preguntan: ‘¿Volverías a hacer el mismo vestido?’. Bueno, no cambiaría nada del de 1981, pero si lo mirara a través de mis ojos de ahora hay muchísimas posibilidades”, apuntó Emanuel.
Ella y David prepararon en 1981 un segundo vestido de boda, más sencillo, por precaución: “Estaba un poco neurótica y pensé: ‘¿Qué pasa si alguien entra y roba el vestido o algo se derrama, hay un incendio o lo roban?’. Así que pensé: ‘Voy a hacer un vestido de reserva’”.
Ese vestido extra, de cuya existencia no se informó a Diana para no preocuparla, era de seda blanca, no tenía la larga cola del otro y sus mangas estaban más ajustadas a los brazos, pero no llegó a terminarse y la diseñadora afirma que no está segura qué fue de él.
Emanuel recreó ese segundo traje para una exposición en The Princess Diana Museum, dedicado a la vida de Lady Di, y se basó en fotografías tomadas entonces. La diseñadora revela que su siguiente “gran proyecto” es la secuela del original.