“La sociedad de la nieve”, del director español J.A. Bayona, sacudió la memoria de viejas y nuevas generaciones al representar en pantalla la tragedia que vivió el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya en 1972, cuyos 5 tripulantes y 40 pasajeros, incluidos 19 miembros del equipo de rugby Old Christians Club, se impactaron en la Cordillera de los Andes.

Dieciséis miembros de este equipo sobrevivieron al accidente y pasaron 70 días en la incertidumbre de si serían rescatados o morirían en el sitio. Tras pasar por un sinfín de situaciones que tocaron su espiritualidad y su moralidad, finalmente fueron rescatados en diciembre y regresaron a sus hogares y a sus familiares, honrando la memoria de los que perdieron y apreciando cada instante de esta nueva oportunidad de vivir.

La situación que pasaron los supervivientes provocó en ellos querer contar su experiencia; algunos se aventuraron a escribir libros, otros más se sumaron a documentales para relatar su vivencia y algunos han querido decir de viva voz lo que significó para ellos ese vuelo.

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Tal es el caso del ingeniero Carlitos Páez, quien visitará Mérida el próximo miércoles 17 y platicará en el Auditorio La Isla su caso particular.

Con miras a su conferencia motivacional concedió al Diario una entrevista sobre la gira que está realizando en México y su visita a la entidad, con la cual, dijo, está fascinado porque considera a Mérida una de las ciudades más bellas del país, por lo que se siente feliz de estar en estas tierras y, más que nada, poder platicar con los jóvenes sobre el accidente.

Enfatizó que son ellos quienes más se acercan a él para poder escuchar su vivencia, sobre todo porque son ellos quienes a través del filme de Bayona han conocido la historia de los Andes. Pero, ¿qué platicará con ellos?

“Abordaré todo el proceso de evolución y transformación a lo largo del accidente, contando evidentemente lo que fue el accidente, lo que fue la avalancha, lo que fue el día que nos dejaron de buscar, todo lo que peleamos durante 70 días, que es mucho tiempo, para convertirla en una de las historias más monumentales de supervivencia de todos los tiempos”.

Señaló que esta historia ha sido representada en tres películas, 26 libros y 9 documentales, lo que hace que esta increíble historia siga vigente aún a 51 años de la tragedia.

“Me parece fascinante que los jóvenes se hayan enloquecido con la película porque es una historia de gente joven, yo tenía 18 años cuando sucedió y es algo impresionante, tanto que solo en Costa Rica tuvimos la presencia de 4,500 jóvenes que estaban gritando porque se han vuelto fanáticos de la historia”, precisó.

La tragedia de los Andes y las nuevas generaciones

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Consideró que estas nuevas generaciones tienen todo para aprender de esta situación porque “es una historia que tiene todos los valores de solidaridad, amor, entrega, esfuerzo, en fin, tiene absolutamente todo lo que debe tener una historia”.

Y fueron justamente esos valores los que se vieron representados en la obra de J.A. Bayona, a la que calificó de algo espectacular.

“La verdad que la dedicación, la pasión que le metió a esta historia (‘La sociedad de la nieve’).., realmente monumental el trabajo que él hizo, la pasión que puso fue increíble”, opinó.

Fue tal el grado de adaptación que los sobrevivientes crearon una amistad con el director, al que agradecen por proyectar en pantalla las sensaciones que vivieron en este accidente.

“Apuntó a la realidad, para mí fue duro ver la película, reconozco que es una película dura pero necesaria. Yo no te la recomiendo, yo te obligo a que la veas porque es una película de aprendizaje; no solamente se habla de la historia de los Andes, sino que se habla del ser humano en su esencia y eso es lo que a mí me importa”, acotó.

La esencia del ser humano muchas veces recae en la espiritualidad y en el filme eso se logra vislumbrar; Carlitos Páez afirma que lo vivió cuando quedaron en medio de la nada.

“A mí me encantaba el titular de la prensa chilena, del diario ‘El Mercurio’, que decía: ‘Dios era el copiloto’, porque Dios fue parte de esta historia, pero no la resolvió, sino que él nos dio las herramientas para resolverla, es así como yo lo veo pero (Dios) estaba muy presente en la historia”.

Enfatizó que la parte espiritual fue un elemento importante para poder atravesar toda esta odisea, de la que no sabía si saldría, “pues solo rezando es que se podía salir de los Andes”.

La moralidad

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No solo el nivel espiritual se vio frágil, sino también la moral, que en su persona fue de mucha importancia. “En mi caso no me compliqué para nada, actuamos de acuerdo a los instintos naturales y de acuerdo a nuestras convicciones. Yo, como católico, actué según mi convicción, a tal punto que el papa Pablo VI no solamente nos mandó un telegrama de bendición, sino que nos mandó una carta de felicitación diciendo que habíamos actuado como verdaderos cristianos, porque Dios nos pone acá para vivir y fue lo que nosotros hicimos”.

La drástica decisión hizo que pudieran sobrevivir los 70 días hasta su rescate. Al regresar a sus hogares, a su entorno, fue un gran impacto a nivel emocional y físico, porque no sabían a lo que se enfrentarían.

“La gente nos convirtió en celebridades, en famosos, uno va con las personas de cargos altos, te quieren conocer como al Papa o el mismo presidente, pero ¿por qué? Porque es una historia extraordinaria protagonizada por gente común. Ése es el gran tema de la historia nuestra”, manifestó Páez.

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Y no es para menos, pues incluso National Geographic la considera la historia más grande de supervivencia de todos los tiempos, en la que no solo se conjuga el choque en la cordillera sino los 70 días posteriores, dos meses y medio.

“En este tiempo vos ves esa capacidad del ser humano para salir adelante, ¿cómo?, haciendo que todos vivamos en unidad de forma grupal”.

Ese es el consejo que les da a los jóvenes de hoy día: que sean una unidad, que sepan manejar la frustración, pues en muchas ocasiones no salen o suceden cosas como uno quiere, por lo que hay que saber cómo afrontarlo.

Han pasado 51 años en los cuales Carlitos Páez ha visto infinidad de cosas en la vida, pero ninguna se compara con lo que experimentó en los Andes. Ante esto se le preguntó: “¿Qué le diría al Carlitos Páez de hace 51 años?”.

“¿Qué le diría? Haría exactamente lo mismo que hice en aquel momento, salvo una cosa: no hubiera esperado 10 días para tomar la decisión de alimentarme de nuestros compañeros muertos, lo hubiera hecho antes, porque no es el gran tema de la historia aunque eso la hizo famosa, pero en realidad no es el gran tema. Lo que sí lo es, es el tema de la solidaridad, de unidad, de pasión, de actitud, de humildad, ese tema es lo que permite hablar de que es la historia tan grande que es ahora”, respondió.

El ingeniero Carlitos Páez se encuentra de gira por México con una agenda por demás apretada, en la que Mérida es una de las ciudades a visitar. Invitó al público a conocerlo, platicar con él y escucharle hablar sobre su supervivencia.

“Los invito con el mayor de los cariños. Yo sé que México adora esta historia desde siempre, desde la película que se hizo en el (año 19)74 y sé del aprecio que le tienen a esta historia”.

“Los veo el miércoles 17 en el Auditorio La Isla para conocernos y platicar sobre esta unidad, sobre esta Sociedad de la Nieve”.

Vivimos como seres humanos circunstancias diferentes, unas más extraordinarias que otras, pero lo que realmente destaca en común es saber cómo afrontarlas y con quién afrontarlas.

A veces, tener al lado nuestro un hombro para llorar y ser fortalecidos nos ayuda a salir adelante, tal como sucedió con los sobrevivientes de los Andes.— Eunice Cruz

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