“Hace 12 años encontramos una comunidad artística quebrada y desolada, y hoy estamos entregando esperanza y un derrotero atractivo de actividades culturales a lo largo del año. Mérida es un imán de producción visual y escénica, una ciudad en la que se ha dinamizado la actividad cultural”.
Así lo señala Irving Berlín Villafaña, director de Cultura del Ayuntamiento, al hacer un balance de las acciones en la materia en la ciudad, cuyos destinos ha dirigido a lo largo de los últimos 12 años.
Afirma que en este tiempo ha habido un desarrollo cultural muy importante en Mérida, donde antes los pilares eran la Orquesta Sinfónica de Yucatán, la Escuela Superior de Artes de Yucatán, hoy universidad, y el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay).
“La cultura estaba sostenida por el presupuesto público y tenía un elemento de educación importante, que vino a profesionalizar a los artistas”, recuerda.
“Ahora, la comunidad es más profesional que antes, va abriendo espacios de manera autónoma y es uno de los pilares de la cultura en Mérida, ya que cada día busca más conexiones y procura la interdisciplina para impulsar proyectos”.
Resalta que cuando Renán Barrera Concha asumió por primera vez la alcaldía en 2012 se encontraron una administración sin un peso, con deudas, sin iniciativas que hubiesen trascendido. “La cultura estaba como la ciudad: llena de maleza y desatendida”, opina.
Desde entonces, indica, se ha dado atención a la cultura, al igual que a la ciudad, con muchas innovaciones. Entre ellas están los Fondos Municipales de Apoyo a la Creación Artística para Jóvenes Creadores y para Artistas con Trayectoria, que tienen 10 años operando y por medio de los cuales se ha apoyado a cientos de producciones nuevas, muchas de las cuales han ganado premios nacionales.
Berlín Villafaña considera que dichos Fondos son los más importantes para la producción de artes escénicas y plásticas en el Estado, pues realmente permiten desarrollar un proyecto, ya que, dependiendo de la idea y el número de participantes, se entregan entre 30 mil y 150 mil pesos.
Aunado a ello, en sus últimos meses como alcalde antes de pedir licencia para contender por la gubernatura Barrera Concha aumentó la bolsa de los Fondos a tres millones de pesos.
Berlín Villafaña subraya que los proyectos que se benefician son muy buenos y pone de ejemplo dos obras de reciente estreno: “337 km”, humana y pedagógica, sobre familias de personas con autismo, y “El enemigo del pueblo”, políticamente actual.
El director de Cultura recuerda que la Noche Blanca se creó en la primera administración municipal de Renán Barrera y ya lleva 17 ediciones de abrirse a las industrias culturales, con acompañamiento de las artes y la gastronomía.
Consumo cultural
Añade que la fortaleza de la ciudad está en la trova, la arquitectura y la comida, y la Noche Blanca consolida los proyectos de consumo gastronómico en consumo cultural. Por esa razón se decidió dar a quienes visitaban los museos y galerías una pulsera que otorga el 10% de descuento en restaurantes. Esto sirvió para crear nuevas audiencias, nuevos consumos culturales asociados a productos gastronómicos.
También destaca la relevancia del Centro Municipal de Danza, fundado en 2015 y, “el más importante de la región, con 15 salones con equipamientos” y asesoría de la Escuela Nacional de Arte de Cuba.
Agrega que en la administración que concluye se inauguraron el Centro Municipal de Música y el Teatro de las Artes “Nina Shestakova”, y se creó la Orquesta Infantil y Juvenil, de manera que la enseñanza de las artes a nivel básico está cubierta, pues se tiene además el Centro Cultural del Sur, y semilleros didácticos como Casamata y Wallis.
Añade que la programación anual se inicia con el Mérida Fest, que antes era un festival a veces internacional y a veces no, y al que le dieron una identidad asociada a la multiculturalidad. En ese sentido, apunta que ahora todas las ediciones del festival integran cultura maya, española, africana, árabe y asiática (china y coreana).
Berlín Villafaña se refiere asimismo a la Temporada Olimpo Cultura, que nace de los Fondos Municipales y se realiza dos veces al año. En cada ocasión acoge estrenos de variadas disciplinas.
En 12 años se han tenido unos 80 estrenos, que han dinamizado a grupos de teatro, danza y música, dice.
Los artistas cobran una entrada módica a sus presentaciones y reciben los beneficios de esa venta, a la que suman recursos que reciben de los Fondos Municipales.
Entre otras actividades que son parte importante de la actividad cultural de la ciudad menciona los festivales de Ánimas, de Navidad, de DJ y de Luz Aura para diversos públicos.
Ve una gran apuesta de los grupos interdisciplinarios en música, teatro, danza, videomapping, diseño gráfico y diseño de luz, que conectan con la historia y la arquitectura de la ciudad.
En cuestión de videomapping, señala que se tienen el de la Catedral, el de la Casa de Montejo: “Diálogos del Conquistador” y el del Palacio Cantón: “Testigo silencioso”, de reciente estreno.
Además, el de Dzibilchaltún es “uno de los más maravillosos de zonas arqueológicas”, aportación del gobierno del Estado que abona a que Mérida sea conocida como la ciudad de la luz.
En este rubro entra La Peni, parque interactivo con experiencias digitales que desemboca en un videomapping que da oportunidad a los asistentes a que jueguen y tengan experiencias con la tecnología del sitio.
Berlín Villafaña considera que solo una ciudad le lleva ventaja a Mérida con este tipo de experiencias lumínicas: Montreal.
El funcionario indica que otro programa innovador de la Dirección de Cultura lo representan los recorridos por el Cementerio General, en los que se evoca a personajes de la historia local.
Asegura que hay artistas talentosos en todas las áreas para seguir generando convivencia entre los meridanos y derrama económica con los visitantes a la ciudad.
Admite que muchas cosas se pueden mejorar y que se necesitan políticas culturales más serias en el país, pues no solo se trata de que el Ayuntamiento haga algo, ya que el arte y la cultura dependen también de los gobiernos estatal y federal.
Por ejemplo, opina, hace falta un programa de educación artística sistemático, como se tiene en Cuba, que se inicia en la primaria y prosigue hasta la universidad, porque en México hay mucho potencial en estudiantes, que no reciben la capacitación necesaria porque no siempre se les detecta a tiempo.
Oportunidades
Sobre el destino de la cultura en Mérida y el Estado en los meses que faltan para cerrar el año, Berlín Villafaña reconoce que no sabe qué esperar, lo que sí sabe es que se tienen muchas oportunidades en materia de arte y cultura, pero desconoce los proyectos de las futuras administraciones.
Indica que en las campañas se escuchan ideas o inquietudes, pero al momento de tomar una decisión debe hacerse a partir del presupuesto existente.
“Hay grandes desafíos y pocos recursos, nubarrones que es necesario ir evitando, turbulencias innecesarias como las del Macay y la OSY que deben superarse, pues son dos instituciones que necesitan el arte y el público de Yucatán, y muchos otros desafíos que dependen un poco de los recursos y otro poco de la política, a lo que se quiera poner énfasis”, afirma.
“Esperemos que todo vaya mejor…”.— IRIS CEBALLOS ALVARADO
Cultura en Mérida Balance de 12 años
Irving Berlín Villafaña indica que la creación de polos de contacto ha sido una forma de atraer públicos a Mérida.
Cuba y China
La participación en eventos en otras ciudades y países, como el festival de la Fábrica de Arte en Cuba, da oportunidad de promover atractivos locales. Los nexos con China favorecen el intercambio cultural, económico y turístico.
Aprecio
Se tienen vínculos con Colombia, Guatemala y Los Ángeles, donde el arte yucateco es apreciado.
Educación artística
El funcionario recuerda que en la Carta de los Derechos Culturales de la Ciudad se establece el derecho a la educación artística.
Más allá de las fronteras
Apunta que se requiere un fondo para la expansión del artista yucateco, que es bien recibido en Campeche y Quintana Roo, pero podría llegar al centro y norte de la República, como lo ha visto hacer a Los Juglares.