“Un homenaje a los sabores que han marcado nuestra vida”, así describió el escritor y narrador Benito Taibo su obra “Cuchara y Memoria”, que presentó ayer en la Feria Internacional de la Lectura en Yucatán (FILEY)
Taibo encabezó la charla que, como cada año, reúne a miles de lectores y curiosos. Moderado por el periodista Raúl Lara Quevedo, Benito compartió una velada inolvidable, en la que se mezclaron anécdotas, humor y la pasión por la cocina.
El autor, conocido por su estilo lleno de buen humor y simpatía, hizo sentir a los presentes como si estuvieran compartiendo una comida en su propia casa.
Durante la charla, Benito relató cómo la comida no solo alimenta el cuerpo, sino también la memoria, esa que evoca recuerdos muy entrañables de la infancia y las tradiciones familiares.
“Cocinar es vivir”, expresó Taibo, mientras compartía una de sus muchas anécdotas relacionadas con los ingredientes que dan forma a“ Cuchara y Memoria”.
Los asistentes, no solo se deleitaron con sus palabras, sino también con un dulce obsequio: una pasta de guayaba, que Benito repartió entre los cientos de personas que llenaron el salón, “para endulzar el alma”.
Gastronomía, nos define como somos: Benito Taibo
La presentación continuó con un toque de complicidad entre Benito Taibo y Raúl Lara Quevedo, quienes, fueron desgranando las páginas de dicha obra.
Benito, confesó que escribir sobre la comida no fue una tarea sencilla. “La memoria es caótica”, dijo, “por eso decidí organizar el libro de una manera que fuera más ordenada para los lectores, aunque, al final, fue más difícil de lo que pensé”.
A través de sus relatos, recordó que la comida tiene la capacidad de transportarnos a tiempos, olores y sensaciones que definen quienes somos. “Comer no es solo alimentarse, es un acto de amor, de compartir, de recordar”, reflexionó.
A lo largo de la charla, Benito compartió varias de sus experiencias relacionadas con la comida, como la mañana que, después de probar unos tacos de lechón en Yucatán, se sintió más cercano que nunca a la tierra que lo acoge.
“Soy un poco meritense”, bromeó y se refirió a su cariño por la región, en alusión a un desayuno en el que se deleitó con salsa de habanero, y recordó que “si un mexicano dice que no pica, pica”.
Estas pequeñas historias sobre el chile y su pasión por la gastronomía mexicana, fueron el hilo conductor de la charla.
Llamado a los lectores: “cada plato tiene una historia que contar”
Benito Taibo invitó a sus lectores a dejarse llevar en un viaje sensorial donde la comida se convierte en un vehículo para explorar el alma, la historia y, por supuesto, el amor por lo que somos y lo que comemos.
Y como bien dijo, “cada plato tiene una historia que contar”, y, sin duda, su libro es un testimonio delicioso de estas historias que unen a todos los que se sienten tocados por la magia de la literatura y la gastronomía.
Al finalizar la presentación, la interacción con el público continuó aún más cercana en la sección de preguntas y respuestas.
Hubo una atmósfera de complicidad, reflejada en varias felicitaciones que destacaban la calidez y generosidad del autor.
Uno de los momentos más graciosos ocurrió cuando un niño, preguntó si en su libro “Cuchara y Memoria” aparecía la receta del famoso frijol con puerco. Benito Taibo, respondió rápidamente: “Eso estará en el siguiente tomo, sin falta”, arrancando las carcajadas de los presentes.
La interacción fue una muestra más de la conexión tan especial que Taibo tiene con sus lectores.
“Donde hay comida, hay poesía”, comentó, citando una de sus frases más queridas. Benito no solo ofreció en su libro fragmentos de su propio recuerdo, sino que también compartió poesía de autores como José Emilio Pacheco y Sor Juana Inés de la Cruz, quienes, de alguna manera, también supieron plasmar sus memorias a través de la comida.
En sus palabras, la cocina es un acto de amor, pero también de prueba y error, y aunque no todos tienen el don culinario, por más que lo intenten, no logran conquistar los secretos de la cocina.
En una anécdota divertida, recordó a una amiga que, después de un curso de cocina china, concluyó que debería haberse inscrito en uno de aeronáutica, dejando claro que, como en la vida, también en la cocina el proceso de aprender está lleno de tropiezos.
Benito Taibo en la Filey 2025, uno de los favoritos
La velada cerró con una ovación a Benito Taibo, quien, logró un espacio alegre para todos los asistentes. Y como él mismo dijo, la comida, al igual que la literatura, es una manera de compartir lo que somos, lo que hemos vivido y lo que, podemos ofrecer al mundo.
El evento concluyó con una fila interminable de seguidores que se acercaron al escritor para pedirle un autógrafo en su ejemplar del libro, una tradición que, año tras año, sigue consolidando a Benito Taibo como uno de los favoritos de la Filey.— DARINKA RUIZ
“Cuchara y memoria”
Benito Taibo presentó en la Filey su más reciente libro “Cuchara y memoria”.
Cocina viva
La gastronomía no es estática; evoluciona con el tiempo, fusiona ingredientes y técnicas sin perder su esencia cultural e histórica.
Sabores escritos
Benito Taibo explora la relación estrecha entre la cocina y la literatura, mostrando cómo los platillos narran historias personales y colectivas.
Recuerdos servidos
Cada comida transporta a momentos específicos de la vida y la convierte en un puente entre el presente y la memoria del pasado, aseguró Benito Taibo en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI




