En un texto inédito, que se conoce a 9 días de su fallecimiento, el papa Francisco pide a los jóvenes creer en el amor “para toda la vida”, donde compara el amor con el tango de Argentina, la tierra que lo vió nacer: “Se trata de un maravilloso juego libre, lleno de fascinación erótica y atracción”.
Con un tono franco y lleno de sabiduría práctica, Jorge Mario Bergoglio dejó un legado de sensatas recomendaciones que trascienden el ámbito religioso, tocando temas universales de la vida cotidiana.
En esta ocasión, el sumo pontífice dejó un amoroso mensaje en el prólogo del libro Youcat: Amore per sempre, donde destaca la importancia de la entrega y la dignidad en las relaciones. El Papa confesó haber bailado con frecuencia de joven.
Un “maravilloso juego libre entre hombre y mujer”. Así comienza el texto inédito que escribió, como prefacio del libro.
¿De qué se trata Youcat: Amore per sempre?
El libro Youcat: Amore per sempre, publicado por la Fundación Youcat, editora del Catecismo oficial para los jóvenes de la Iglesia católica, fue diseñado para acompañar a las nuevas generaciones en el camino hacia el matrimonio cristiano, que pronto estará disponible, de acuerdo con la página del Vaticano.
Y es que indica que en el amor, como en el tango, los bailarines se cortejan, viven la cercanía y la distancia, la sensualidad, la atención, la disciplina y la dignidad, pues hacen un trabajo coordinado y en equipo, por un bien común.
“Disfrutan del amor e intuyen lo que puede significar donarse completamente”, apunta el jerarca de la Iglesia católica.
A lo largo de sus más de 12 años como jefe de la iglesia, sus consejos abarcaron todos los campos, desde el amor y la familia hasta la justicia social y esta vez es uno dirigido a los jóvenes para redimensionar la relación de pareja.
“Me conmueve siempre ver a los jóvenes que se aman y que tienen la audacia de transformar su amor en algo grande. ‘Quiero amarte hasta que la muerte nos separe’. Qué promesa extraordinaria”, escribíó en el prólogo para el libro Youcat: Amore per sempre.
La postura del papa Francisco ante el amor en el matrimonio
Tras su fallecimiento el pasado lunes 21 de abril, a los 88 años, resuena el mensaje inédito que acaba de conocerse del papa Francisco donde habló también de cómo van cambiando las relaciones entre los cónyuges y pide no dejar apagarse la llama del amor, puesto que la pareja es la base de la familia.
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“Muchos matrimonios actualmente fracasan después de tres, cinco o siete años”, pero exhortó a los jóvenes a “creer en el amor”.
“Crean en el amor, crean en Dios y crean en poder afrontar la aventura de un amor para toda la vida.
“El amor quiere ser definitivo (…) Los seres humanos necesitamos ser acogidos sin reservas y quienes no lo experimentan, a menudo —sin saberlo— llevan consigo una herida para toda la vida”, avisaba.
Por eso, Jorge Mario Bergoglio proponía que las parejas llevaran a cabo un catecumentato, un proceso como el de los primeros cristianos para preparar a las parejas al sacramento del matrimonio, pues estaba convencido de que “eso podría salvarles de decepciones, de matrimonios inválidos o inestables”.
Y terminaba con un consejo: “Participen absolutamente en cursos de preparación al matrimonio. Cuando más exigentes sean, mejor. Y hablen en pareja o con parejas amigas sobre este libro”.
El amor y la esperanza
Incluso en su libro Esperanza. La autobiografía, da luces sobre esperar en el amor pues indica que la esperanza es sobre todo la virtud del movimiento y el motor del cambio:
“Es la tensión que une memoria y utopía para construir como es debido los sueños que nos aguardan.
“Y, si un sueño se debilita, hay que volver a soñarlo otra vez, en nuevas formas, recurriendo con esperanza a las ascuas de la memoria.
“Los cristianos hemos de saber que la esperanza no engaña ni desilusiona: todo nace para florecer en una eterna primavera. Al final, solo diremos: no recuerdo nada en lo que no estés Tú”.
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“Peléense todo lo que quieran…”
Este mensaje amoroso y profundo no es novedad, ya que durante su papado, Francisco se caracterizó por lenguaje cercano y su capacidad para conectar con las personas.
Consciente de los desafíos que enfrentan las relaciones humanas, su consejo sobre las discusiones de pareja se convirtió en una guía para muchos.
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En uno de sus discursos más comentados, Jorge Mario Bergoglio dejó claro que incluso discutir es sano, pero añadió una recomendación ineludible:
“Cuando vos te peleas con tu marido, tienes que pedirle disculpas si no, no podéis seguir viviendo”.
“Les aconsejo siempre a las parejas: peléense todo lo que quieran”, afirmó. Sin embargo, lo fundamental es que más tarde los dos sean capaces de hacer “la paz antes que termine el día”.
Y la razón de este sabio consejo es muy simple, “porque la Guerra Fría del día siguiente es peligrosa”, con la intención de instar a las parejas a no temer a las discusiones, sino a evitar que el orgullo o los silencios alarguen los conflictos.
De esta forma, el papa Francisco deja claro que lo esencial no discrepar, sino la capacidad de resolver los desacuerdos de forma saludable y sin dejar que la rabia o el rencor se acumulen, ya que sólo así nos acercamos un poco más a la postura del Señor.