MOSCÚ (EFE).— El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, coincidieron ayer en la necesidad de pasar lo antes posible de las sanciones a las negociaciones con Corea del Norte.
“Se destacó que es necesario pasar lo antes posible de un lenguaje de sanciones a un proceso negociador”, informó la Cancillería rusa en un comunicado.
Lavrov y Tillerson también compartieron la opinión de que el programa nuclear y de misiles de Corea del Norte viola las demandas del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
A su vez, la nota destaca que Lavrov volvió a insistir en que es inaceptable generar tensiones en la península coreana con la retórica agresiva de Washington hacia Pyongyang y del incremento de los preparativos militares en la región.
El jefe de la diplomacia rusa había advertido en las últimas semanas de que es creciente la amenaza potencial de un conflicto en la península coreana.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró ayer que Moscú está dispuesto a mediar entre Estados Unidos y Corea del Norte si ambas partes así lo desean.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha criticado a Estados Unidos por desaprovechar varias oportunidades de alcanzar un acuerdo con Pyongyang para el arreglo de la crisis nuclear.
En su momento, Rusia y China presentaron un plan de arreglo que consistía en que el régimen de Corea del Norte suspenda sus ensayos nucleares y de misiles, y Estados Unidos y Corea del Sur hagan lo mismo con sus maniobras militares conjuntas en la región.
Por su parte, Washington sancionó ayer a dos altos funcionarios norcoreanos implicados en el programa de misiles balísticos de Corea del Norte que figuran en una “lista negra” incluida en las sanciones aprobadas por la ONU el pasado día 22.
La medida responde al programa “ilegal” de “desarrollo de armas de destrucción masiva de Corea del Norte y sus medios de lanzamiento en continua violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, afirmó el Departamento del Tesoro en un comunicado.
Los afectados son dos “líderes clave” del programa armamentístico norcoreano: Kim Jong Sik, subdirector del Departamento de Industria Militar del Partido de los Trabajadores de Corea; y Ri Pyong Chol, primer subdirector del Comité Central del partido.
La medida de Estados Unidos supone el bloqueo de sus bienes bajo jurisdicción estadounidense y prohíbe a particulares de este país realizar negocios con ellos.
“El Tesoro apunta a líderes de los programas de misiles balísticos de Corea del Norte como parte de nuestra campaña de máxima presión para aislar a la República Popular Democrática de Corea (DPRK) y lograr una desnuclearización total de la península norcoreana”, afirmó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Mnuchin agregó que la medida “sigue la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del viernes, que impuso nuevas duras sanciones contra Corea del Norte para reducir aún más su capacidad de recaudar fondos ilegales”.
La ONU endureció la semana pasada sus sanciones contra el régimen de Pyongyang, limitando aún más su acceso a productos petroleros, vetando sus exportaciones en varios sectores y forzando a regresar al país a ciudadanos que trabajan fuera.
Las medidas fueron una reacción al lanzamiento a finales de noviembre de un misil balístico de largo alcance, un tipo de proyectil que sería capaz de golpear cualquier punto del territorio continental de Estados Unidos.