CIUDAD DEL VATICANO (Notimex y EFE).— El papa Francisco advirtió ayer que la eutanasia no puede ser considerada como una “elección civil” y lamentó que “todo se vuelva posible” allí donde la vida vale no por su dignidad, sino por su eficiencia y por su productividad.
El Pontífice hizo esta reflexión al recibir en audiencia a los participantes en la asamblea plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano.
Constató que la sociedad actual, que absolutiza conceptos como la “autodeterminación” y la “autonomía” de los individuos, ha implicado —en muchos países— un crecimiento de la solicitud de eutanasia como una “afirmación ideológica” de la voluntad de potencia del hombre sobre la vida.
“En este escenario se necesita subrayar que la vida humana, de la concepción hasta su término natural, posee una dignidad que la hace intangible”, sostuvo el líder católico.
Lamentó que a la mentalidad contemporánea le cuesta afrontar con esperanza realidades como el dolor, el sufrimiento, el sentido de la vida y de la muerte.
Pero precisó que sin una esperanza confiable que lo ayude a afrontar también el dolor y la muerte, el hombre no alcanza a vivir bien y a conservar una perspectiva confiada ante su futuro. Es este uno de los servicios que la Iglesia está llamada a dar al hombre contemporáneo.
Por eso invitó a los participantes en el encuentro a ser “auténticos pastores” que no abandonan al hombre a sí mismo, ni lo dejan presa de su desorientación y de sus errores, sino que lo llevan a reencontrar su rostro auténtico en el bien, con la verdad y la misericordia.
Sostuvo que el mundo afronta un horizonte “cada vez más fluido y mutable”, que influye no poco en sus decisiones existenciales y éticas de los seres humanos. “El hombre de hoy no sabe ya quién es y, por lo tanto, le cuesta reconocer cómo actuar bien”, estableció.
Lamenta la tragedia
Por otra parte, el Sumo Pontífice lamentó ayer el incendio que afectó a un hospital en Corea del Sur, el peor en una década, que ocasionó al menos 37 muertos, informó la Santa Sede.
“El papa Francisco expresa su más sincera solidaridad con todos los afectados por esta tragedia”, reza el telegrama que envió Francisco, firmado como es habitual por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
El Papa “ora especialmente por el descanso de los difuntos y por la curación de los heridos y ofrece aliento a las autoridades civiles y al personal de emergencia que ayudan a las víctimas de este desastre”.
Finalmente, “invoca las bendiciones divinas de fortaleza y consuelo”.
El incendio se generó en el Hospital Sejong, en la ciudad de Milyang, al sudeste de la capital surcoreana, por causas que aún se investigan.
Entre más del centenar de heridos, hay cerca de una veintena en estado grave.
Mensaje papal
El Papa Francisco envió ayer un mensaje a monseñor Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las ciencias del matrimonio y la familia, en ocasión de la inauguración el pasado jueves en Roma de la nueva cátedra Gaudium et spes.
Peculiar misión
“La nueva Cátedra, que es inaugurada, se coloca en el horizonte de su peculiar misión dirigida al matrimonio y a la familia. Sabemos bien que estas fundamentales realidades de la humana existencia fueron puestos por los padres conciliares en el primer lugar entre los problemas particularmente urgentes”, escribe el Papa.
