AFP.- La mayoría de las zonas del sureste de E.E.U.U están bajo el agua, debido al paso del huracán Florence, que dejó al menos 23 muertos y causó daños por miles de millones de dólares.
Florence, degradado el domingo 16 de septiembre a depresión tropical, “continúa arrojando fuertes lluvias sobre partes de la región del Atlántico Medio”, con “inundaciones repentinas” en Carolina del Norte y del Sur, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su último boletín.
El NHC advirtió que zonas de Delaware, Maryland y Pensilvania también pueden verse afectadas por la subida de las aguas.
Según el Servicio Meteorológico, hay probabilidad de “lluvias intensas, inundaciones repentinas y tornados aislados” incluso hasta el área metropolitana de Washington DC.
Alta probabilidad de deslaves y fallas en represas
Las autoridades destacaron la posibilidadad de deslaves y fallas en represas.
“Esta es una tormenta épica que aún continúa”, dijo en rueda de prensa el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper. “Es un desastre monumental para nuestro estado”.
El gobernador informó de 17 muertes en Carolina del Norte desde que Florence tocó tierra en la costa atlántica del estado el viernes como un huracán de categoría 1 en una escala máxima de cinco. Otras seis muertes fueron confirmadas en Carolina del Sur.
La tormenta dejó ríos desbordados, como el Neuse y el Cape Fear, y rutas cortadas, incluida la I-95 que cruza los dos estados.
Más de 480.000 hogares seguían sin electricidad, según el Departamento de Seguridad Pública de Carolina del Norte, el estado más afectado y donde seguían vigentes las órdenes de evacuación en varios condados.
Desean volver a casa
Más de 300 personas se alojaron en un refugio de la Cruz Roja en el campus de la Universidad de Carolina del Norte, cerca de Raleigh, la capital estatal. Se esperaba que nuevos refugiados llegaran durante el día desde otros albergues amenazados por inundaciones.
Thomas Hammett dejó hace casi una semana su hogar en Otway, un balneario costero, con sus dos hijos, Christopher, de tres años, y Jerry, de 11.
“Estamos deseando volver a la vida normal, con suerte será el miércoles”, dijo a AFP, aliviado porque su casa aparentemente no resultó dañada. “Tuvimos que evacuar, era demasiado peligroso quedarse. Algunos murieron allí”.
En Fayetteville, unos 100 km al sur de Raleigh, el tráfico seguía siendo difícil en algunas áreas a lo largo del río Cape Fear. Cooper dijo que allí podía haber deslaves e instó a la población a cumplir con las órdenes de evacuación.
Wilmington, una ciudad portuaria de 117.000 habitantes golpeada por Florence, estaba casi totalmente aislada por tierra, pero los socorristas lograron transportar 23 camiones con alimentos y agua embotellada para abastecer a la población.
Aún no termina
Aunque las condiciones mejoraran, las autoridades instaron a la población a no viajar aún debido al riesgo de inundaciones repentinas que podrían atrapar a los automovilistas.
“Muchas carreteras todavía están bajo riesgo de inundaciones”, dijo Cooper. “Por favor, no se conviertan en alguien que necesite ser rescatado”, dijo.
“Esta tormenta no ha terminado y grandes inundaciones podrían producirse durante toda la semana”, tuiteó la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, que prevé sobrevolar las áreas inundadas.
Just finished briefing @POTUS, @VP, @WhiteHouse homeland security team on Hurricane #Florence w @FEMA_Brock. The entire federal gov is working closely with our state & local partners on the response. Importantly, this storm is not over & major flooding could take place all week.
— Secretary Kirstjen M. Nielsen (@SecNielsen) September 16, 2018
Florence no terminó “ni por asomo”, dijo en Twitter la Agencia de manejo de emergencias de Carolina del Sur (SCEMD).
A very high heat index is forecast for the next couple of days. Please remember to drink plenty of cool water and check on loved ones. #Florence pic.twitter.com/uP1kda58yw
— SC Emergency Management Division (@SCEMD) September 17, 2018
El presidente Donald Trump firmó una declaración de desastre natural para Carolina del Sur, que permite disponder de ayuda federal adicional por Florence. Trump dijo la semana pasada que viajaría “pronto” a las áreas afectadas.
“Vamos a necesitar fondos significativos para recuperarnos”, advirtió Cooper, gobernador de Carolina del Norte, ante el fuerte golpe que implica Florence para el sector agrícola del estado.
La empresa de análisis financiero CoreLogic estimó que el daño causado por Florence se acercará a los 170.000 millones de dólares, superando las pérdidas de Katrina en 2005 y Harvey en 2017.
Sin embargo, señaló que los inversores consideran el daño por huracanes como un evento localizado que termina inyectando crecimiento económico en la región.
En términos de bienes asegurados, la compañía especializada KCC calculó una pérdida cercana a los 2.500 millones de dólares, incluyendo daños en edificios residenciales, comerciales e industriales, así como en automóviles.
