Dos equipos yucatecos, rumbo al Nacional de Tepic
BUENOS AIRES, Argentina.— Este viernes, la agencia argentina de noticias Télam publicó una extensa entrevista concedida por el papa Francisco en la que se tocaron temas diversos.
Durante la entrevista le preguntaron al papa Francisco: ¿Hay una impronta suya?, ¿Hay una impronta de la Iglesia latinoamericana?
—”Eso sí”, respondió el santo padre.
A las preguntas de ¿En qué cambió esta perspectiva?, ¿Qué posibilitó esta perspectiva?, el sucesor de Pedro dijo:
“La Iglesia latinoamericana tiene una historia de cercanía al pueblo muy grande. Si tomamos las conferencias episcopales… primero medellín, después Puebla, después Santo Domíngo y después Aparecida, siempre fue en diálogo con el Pueblo de Dios; fue muy cercana al Pueblo de Dios la Iglesia latinoamericana y eso ayudó mucho”, dijo el papa Francisco.
Y agregó, “Es una Iglesia popular en el sentido real de la palabra. Es una iglesia del pueblo de Dios que se desnaturalizaba cuando el pueblo no podía expresarse y terminaba siendo una iglesia de capataces de estancia con los agentes pastorales que mandaban. Cuando el pueblo se fue expresando cada vez más en lo religioso terminó siendo protagonista de us historia.
Y eso en la Iglesia latinoamericana se vio bastante”.
El obispo de Roma también señalo, “Hay un filósofo argentino, Rodolfo Kusch, que es el que mejor captó lo que es un pueblo. Y tiene sus libros sobre la filosofía de un pueblo. Y esto creo que es lo que vivió, en parte, la Iglesia latinoamericana, aunque tuvo conatos de idelogización. Por ejemplo, el instrumento de análisis marxista de la realidad para la Teología de Liberación, fue una instrumentalización ideológica a este camino de liberación, digamos así, de la Iglesia popular en el sentido del pueblo latinoamericano”.
Y señalo, “Pero una cosa son los pueblos y otra cosa los populismos. Acá en Europa, continuamente lo tengo que expresar. Acá tiene una experiencia de populismo muy triste. Hay un libro que salió ahora “Síndrome 1933″, que muestra cómo se fue gestando el populismo de Hitler. Entonces, a mí me gusta decir: no confundamos populismo con popularismo”.
Pupulismo y popularismo
El santo padre explicón, “Popularismo es cuando el pueblo lleva adelante sus cosas y en diálogo y es soberano. La soberanía del pueblo. El populismo es una ideología que se mete a reagrupar el pueblo en una dirección. Y acá (en Europa) cuando le hablas de fascismo, de nazismo, entiende lo que es un populismo en ese aspecto”.
Volviendo a los aspectos de la Iglesia latinoamerica, el sucesor de Pedro explicó, “La Iglesia latinoamericana tuvo, evidentemente, y tiene aspectos de sujeción ideológica en algunos casos. Los ha habido y lo seguirá habiendo porque esa es una limitación humana, pero es una Iglesia que pudo expresar y puede expresar cada vez mejor su piedad popular, por ejemplo, su religiosidad popular, su misma organización popular”.
También comentó, “Cuando usted encuentra que a las patronales del Milagro de Salta te bajan los Misachicos desde los tres mil metros… hay ahí una entidad religiosa que no es supestición porque se sienten identificados con eso. La Iglesia latinoamericana ha crecido mucho en eso y también es una Iglesia que supo cultivar las periferias, porque la verdadera realidad se ve desde la periferia”.
Desde la periferia
El papa Francisco compartió una anécdota para explicar mejor su idea, “A mí me llamó la atención una conferencia que escuché de una filósofa, que murió ya, Amelia Podetti, la frase era esta: ‘Europa vio el universo cuando Magallanes llegó al sur’. O sea desde la periferia más grande, se entendió a sí misma. La periferia nos hace entender el centro. Podrán estar de acuerdo o no, pero si usted quiere saber lo que siente un pueblo, vaya a las periferias”.
Y abundó, “Las periferias existenciales, no solo las sociales. Las existenciales: vaya a los viejos jubilados, son periferia. Vaya a los chicos que de alguna manera te reflejan. Vaya a los barrios, las fábricas, vaya donde se jueva el día a día. Y ahí se muestra un pueblo, vaya a la universidad”.
“Dónde están los pueblos… las periferias, los lugares donde el pueblo se puede expresar con mayor libertad. Y para mí esto es clave: una política desde el pueblo, que no es populismo, es respectar los valores del pueblo, respetar el ritmo del pueblo, respetar la riqueza de un pueblo”, expuso el santo padre.
— Y ahí es donde usted ve, desde la periferia, la fuerza transformadora, señaló la entrevistadora
— Tal cual, dijo el papa Francisco.
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El sueño de San Martín y Bolivar
El exarzobispo de Buenos Aires y excardenal primado de Argentina habló sobre Latinoamérica, una región que, según indicó, “todavía está en ese camino, lento, de lucha” por lograr el sueño “por la unidad de la región” que tuvieron los héroes de la independencia suramericana José de San Martín y Simón Bolívar.
Según el obispo de Roma, Latinoamérica “siempre fue víctima, y será víctima hasta que no se termine de liberar, de los imperialismos explotadores”.
“El sueño de San Martín y Bolívar es una profecía, ese encuentro de todo el pueblo latinoamericano, más allá de la ideología, con la soberanía. Esto es lo que hay que trabajar para lograr la unidad latinoamericana. Donde cada pueblo se sienta a sí mismo con su identidad y, a la vez, necesitado de la identidad del otro. No es fácil”, afirmó el sumo pontífice de la Iglesia católica.
El papa Francisco, de 85 años de edad, y que inició su pontificado el 13 de marzo de 2013, prefirió dejar a Dios la respuesta sobre su futuro en esta vida y al frente de la Iglesia.
Consultado sobre si habrá “Papa y Francisco para rato”, simplemente respondió: “Que lo diga el de arriba”.