WASHINGTON. – Donald Trump, presidente de Estados Unidos, afirmó que lo que está en marcha es “un golpe” para privar a la ciudadanía de sus derechos.
As I learn more and more each day, I am coming to the conclusion that what is taking place is not an impeachment, it is a COUP, intended to take away the Power of the….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 1 de octubre de 2019
“A medida que me entero de más cosas cada día, estoy llegando a la conclusión de que lo que está en marcha no es un juicio político, es un GOLPE”, afirmó el mandatario en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Arrebatar el poder al pueblo
Trump aseguró que el presunto golpe “tiene la intención de arrebatar el Poder del Pueblo, su VOTO, sus Libertades, su Segunda Enmienda, Religión, Fuerzas Armadas, Muro en la Frontera, ¡y sus derechos otorgados por Dios como un Ciudadano de Los Estados Unidos de America!”.
La segunda enmienda de la Constitución hace referencia al derecho de los ciudadanos a poseer armas y con respecto a la frontera está vinculada con la promesa de Trump de que construiría una valla a lo largo de la frontera sur de EE.UU. para contener la inmigración, y que México pagaría por ella.
“Es la Caza de Brujas más grande en la historia de nuestro país“, añadió el presidente.
El Partido Demócrata tiene mayoría en la Cámara de Representantes, donde ha iniciado una investigación formal que podría conducir al juicio político de Trump.
La situación ha generado tensiones entre el Congreso y sus comités investigadores por un lado, y las diversas agencias del gobierno a las cuales la Casa Blanca ha ordenado que resistan a las investigaciones.
“Reunión urgente”
El inspector general del Departamento de Estado, Steve Linick, ha solicitado una “reunión urgente” con funcionarios de varios comités de la Cámara de Representantes y del Senado, para discutir documentos relacionados con esa agencia y Ucrania.
Llamada a Zelenski
La investigación de los legisladores contra Trump inició por una llamada telefónica que sostuvo el mandatario estadounidense el 25 de julio con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, en la que le pidió que investigara al exvicepresidente Joe Biden, quien aspira a las candidatura presidencial demócrata para 2020, y a su hijo por presunta corrupción en el país europeo.
Se espera que Linick se reúna con el personal legislativo esta tarde.
Oposición de Pompeo
La solicitud inusitada de Linick ocurrió después que el secretario de Estado, Mike Pompeo, declaró que se opone a que los funcionarios de su departamento, citados por el Congreso, concurran a declarar sobre la relación con Ucrania.
En una carta enviada al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Mike Pompe dijo: “Permítanme ser claro: no toleraré tales tácticas, y utilizaré todos los medios a mi disposición para prevenir y exponer cualquier intento de intimidar a los profesionales dedicados a los que me enorgullece dirigir y servir en el Departamento de Estado”.
Mayoría Demócrata
La Cámara de Representantes necesita una mayoría simple de 218 legisladores para enviar los cargos de acusación al Senado. Los demócratas ocupan 235 escaños los 435 de esa Cámara.
Mayoría Republicana
Por su parte, el Senado, controlado por mayoría republicana, deberá contar con el respaldo de dos tercios de la cámara, 67 senadores, para destituir al presidente, algo que actualmente parece poco factible.
En la historia de EE.UU., solo tres presidentes han enfrentado hasta ahora procesos de destitución: Andrew Johnson (1865-1869) y Bill Clinton (1993-2001), quienes fueron absueltos; y Richard Nixon (1964-1974), quien dimitió antes de que se produjera su juicio político.
