La Noche Blanca, una de las actividades más esperadas de la ciudad, convocó ayer a miles de personas que desde las 8 disfrutaron del arte y la cultura en museos, galerías, parques, jardines y, por supuesto, la calle.
Ríos de gente inundaron las arterias del Centro Histórico y los barrios donde se llevaron al cabo más de 200 eventos, comenzado con la inauguración de la muestra “Puño, palma, pulso” de la escultora Gerda Gruber, en el Centro Cultural Olimpo, donde se realizó el protocolo de apertura del programa.
El acto lo encabezó el alcalde Renán Barrera Concha, quien, con claras muestras de felicidad, destacó que la Noche Blanca estaba celebrando sus 15, no años, sino ediciones.
Acompañado en el presídium por Diana Castillo Laviada, presidenta del DIF Municipal; Víctor Hugo Lozano Poveda, presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado; la maestra Gerda Gruber e Irving Berlín Villafaña, director de Cultura del Ayuntamiento, entre otros invitados, el primer edil dijo que la Noche Blanca surgió con la idea de reactivar el Centro Histórico.
“Era un Centro Histórico comercial, que a las 6 de la tarde cerraba cortinas y prácticamente ya no había actividad nocturna”, señaló, para luego admitir que en la primera edición tenían miedo de que la gente no acudiera a los eventos.
“Fue una edición muy pequeña, recuerdo que tuvimos alrededor de 2,000 personas más o menos. Y la gran mayoría de los asistentes eran personas mayores porque el concepto del Centro Histórico era ‘para la gente grande’, decían los jóvenes. Hoy, en algunas ediciones se han rebasado las 40,000 personas”, manifestó.
Añadió que el Centro ahora convoca a jóvenes y tiene mucha frescura; galerías, comercios y restaurantes se han involucrado en la Noche Blanca y ayer, por primera vez, el programa salió del Centro Histórico pues hubo actividades en Francisco de Montejo y Dzibilchaltún.
Al final de su mensaje, anunció que 2023 se cerrará con la inauguración de la Academia Municipal de Música para enseñar a las infancias a tocar instrumentos, con el propósito de que “las nuevas generaciones crezcan en una ciudad que tiene arte y cultura a tope”.
En el evento también habló Berlín Villafaña, quien resaltó que cumplir 15 ediciones de la Noche Blanca es como llegar “a la edad de las ilusiones”. El funcionario también mencionó programas culturales que se han realizado en las administraciones de Barrera Concha.
Finalizada la ceremonia, las autoridades realizaron un recorrido por la exposición de Gruber (cuya curaduría estuvo a cargo de Daniela Pérez Villa), mientras en diversos foros se realizaban espectáculos de todo tipo, entre ellos la presentación de la Orquesta Infantil en la Casa de Montejo.
Noche de cultura en Mérida
No fue la única muestra que el público pudo visitar anoche. El Macay abrió sus puertas para que los visitantes conocieran los trabajos de la VII Bienal Nacional de Artes Gráficas “Shinzaburo Takeda”; el Centro Cultural Citibanamex, “Atlas” de Jan Hendrix, y la galería del Teatro Peón Contreras, “Recuerdos del porvenir. Un bestiario” de Fabricio Vanden Broeck.
A lo largo de la noche (el programa se prolongó hasta las 2 de la madrugada) la gente pudo disfrutar de amplia variedad de espectáculos, como el pasacalle “Birdmen.
Los misteriosos pájaros luminosos” de Close Act Theatre Company, que salió del parque de Santa Ana; las presentaciones de Cuxum y Pope Pope Jr en el parque de Santa Ana, y la actuación de la Tía Chayo, Ruperta Pérez Sosa y Pierre David en La Mejorada.
Así como los conciertos de Los Juglares y Eme Alfonso en el parque de Santa Ana, y el espectáculo circense “Entremares” de la compañía Ilaii, que se presentó en el “remate” de Paseo de Montejo. En total hubo 54 conciertos en diferentes sedes, incluyendo el de Playa Limbo en los bajos del Palacio Municipal.
Asimismo, hubo espectáculos de Cuba, Chile, Holanda y Estados Unidos, entre otros países, y actividades en diez parques, once museos, cuatro teatros, veinte foros alternativos y doce cafés bares.