MÉRIDA.- Flores y veladoras han sido depositadas en el lugar donde, la noche del martes, perdió la vida el pequeño Iker, quien a sus cerca de ocho años de edad pasaba largas horas “trabajando” bajo el intenso sol en la colonia México de Mérida.
“Todos los días los traía un taxi, con ellos venía una persona adulta. Esta persona los dejaba y se volvía a subir al taxi para irse, los pasaban a buscar hasta en horas de la noche”, comentó una mujer que trabaja en un local comercial ubicado muy cerca de donde murió el niño de origen chiapaneco.
Otra persona, también empleada de la zona, comentó que Iker siempre estaba acompañado de otros dos menores de edad, uno de éstos subía a lo hombros del otro para hacer malabares con unas pelotas mientras Iker realizaba piruetas en el asfalto; antes de que la luz del semáforo cambie a color verde, el hoy occiso se encargaba de pasar a los vehículos para recibir monedas de los automovilistas. La “generosidad” de la gente los mantenía ahí.
Vecinos denunciaron, ”pero no pasó a más”
Quienes lo conocían, comentaron que llevaba cerca de un año trabajando en ese crucero, normalmente con los dos niños que lo acompañaban el día que falleció, pero hubo un tiempo, en diciembre, en que llegaron a ese cruce más niños, pues por la temporada lograban obtener mayor ganancia de las limosnas, además de que las personas que viven en la zona les regalaban juguetes o comida.
En ese entonces los vecinos de la zona se quejaron y una trabajadora social del DIF habría recorrido la zona, pero no pasó a más.
“Bajo lluvia, bajo sol, bajo frío, ahí estaba trabajando. Es más, el día que murió llovió y ahí estuvo él bajo la lluvia trabajando, esa fue la última vez que yo lo vi”, dijo la empleada de una pastelería.
Recordó que su compañera de trabajo le contó que fue una camioneta de color blanco, guiada por una mujer, la que atropelló al pequeño, pero al parecer la Secretaría de Seguridad Pública no ha podido localizarla y sólo han logrado identificar al vehículo.
El cuerpo del pequeño, a tres días de su muerte, continúa en las instalaciones del Instituto de Ciencias de Forenses de la Fiscalía General del Estado, sin ser reclamado.