Nuevas revelaciones surgen sobre la trata de personas en Yucatán, un problema que de acuerdo con organizaciones de la sociedad civil se enfrenta a la falta de protocolos para su efectiva detección.
María Jesús Ocaña Dorantes, fundadora de la Casa Crisal, enfatiza contundente que “siempre hemos sabido que Yucatán está en la ruta de la trata”.
Una investigación ubica a la entidad en el mapa de ese delito en el sur del país, junto a Chiapas, Campeche, Tabasco y Quintana Roo, entre otros estados.
Los municipios identificados como de enganche son: Ticul, Tekax, Oxkutzcab, Peto, Motul, Izamal, Kanasín, Umán y Conkal. Las víctimas de trata en la Península son niñas indígenas, población LGBTTTI y migrantes internacionales, por mencionar algunas.
El rango del delito de quienes se dedican al comercio sexual infantil se ha abierto al grado de que no sólo buscan adolescentes, sino incluso bebés, se denuncia.
Ayer informamos de los fuertes indicios de que en Yucatán opera una red de tratantes de personas que tiene su base en Cancún, desde donde se organizan actividades concertadas con fines de explotación sexual.
Lea la segunda parte de esta investigación especial, exclusiva para Suscriptores, en https://bit.ly/3F0xqIU o la edición impresa de Diario de Yucatán