El riesgo en la Península de Yucatán por la llegada de huracanes ha crecido mucho en los últimos años, principalmente en la zona centro-norte del estado y en la Riviera Maya-Cancún, en Quintana Roo, donde los niveles de peligrosidad son ahora muy altos, advierten científicos de la UNAM.

Esto se debe, dicen, a la mayor probabilidad de ocurrencia de ciclones tropicales en la Península —que cada vez serían más frecuentes e intensos, debido al cambio climático—, y al crecimiento demográfico y de construcciones en la zona.

Por estas circunstancias, el arribo de un huracán fuerte a esta parte del país dejaría daños económicos y sociales muy cuantiosos en las edificaciones y en sus habitantes, muchos de los cuales viven en condiciones socioeconómicas vulnerables.

En una investigación, intitulada “Evaluación de los cambios espacio-temporales en el riesgo de huracanes en la Península de Yucatán”, sus autores, David Romero, doctor en Geografía, especializado en Ciencias del Agua, Climatología y Geoestadística y profesor de la Escuela Nacional de Estudios Superiores de la UNAM, Unidad Mérida, y José Francisco León-Cruz, doctor en Geociencias Aplicadas, adscrito al Instituto de Geografía de la UNAM, estudiaron el cambio temporal en el riesgo de huracanes en la Península, durante tres períodos 1945-2000, hasta 2010 y luego hasta 2020, analizando sus tres componentes: peligro, vulnerabilidad y exposición.

La combinación de estas tres variables en un momento y lugar determinados permitieron a los investigadores calcular el nivel de riesgo en la Península ante la llegada de un ciclón fuerte.

Crece el nivel de riesgo de un huracán en la Península de Yucatán

En su estudio afirman que en los últimos años los componentes de cada una de estas variables aumentaron y, por lo tanto, el nivel de riesgo.

En el caso de la variable peligro, la principal en el índice de riesgo, ésta se refiere a la posibilidad de que ocurran ciclones fuertes, en el futuro, capaces de causar efectos adversos.

En el caso de la Península yucateca, esta posibilidad ha aumentado mucho, como detallaremos en próximas entregas.

La variable vulnerabilidad se refiere a la propensión de una población a verse afectada negativamente por un ciclón, u otro fenómeno natural, y exposición es la variable relacionada con el inventario de bienes, servicios, número de habitantes y recursos económicos en un área determinada, donde es probable que pase un huracán.

La citada investigación caracterizó el riesgo asociado de la ocurrencia de huracanes fuertes en la Península de Yucatán, utilizando un enfoque en el que el riesgo es el producto del peligro, la exposición y la vulnerabilidad.

Los resultados del estudio muestran que el aumento en la frecuencia de ciclones tropicales, combinado con altas densidades de población y de marginación; es decir, la vulnerabilidad de amplios sectores sociales, conduce a mayores niveles de riesgo de ciclones tropicales.

Localidades en Yucatán que se verían más afectadas por un huracán

De este modo, las localidades en Yucatán con niveles muy altos de riesgo, serían, entre otras, las siguientes: Tizimín, sobre todo la parte sur; Buctzotz, Espita, Calotmul, Temozón, Valladolid, Chemax, Sotuta, Tunkás, Quintana Roo, Tekom, Kaua, Uayma, Yaxcabá e Izamal. También Telchac Puerto, Yobaín, Dzoncauich, Dzilam González, Motul, Cansahcab y Tepakán.

Con riesgo alto aparecen poblaciones como San Crisanto, Chabihau, Dzilam Bravo y Cenotillo. La franja costera de San Felipe a El Cuyo presenta, en cambio, un nivel de riesgo medio. (Continuará).