La muerte de un familiar o un ser querido es una de las situaciones más difíciles que las personas pueden pasar. Pero cuando se trata de una muerte por suicidio, es más complicado pasar el duelo, ya que uno puede encontrarse con la culpa, el dolor más intenso y con mayor sufrimiento.

La segunda  caminata por el “Día Internacional del Superviviente por la pérdida de un ser querido por suicidio” se realizó este día en el parque de la Alemán. En esta ocasión, se reunieron desde las 9 de la mañana varias personas para dar una pequeña caminata en silencio, con el objetivo de visibilizar la importancia de atender a los sobrevivientes.

Ancla de esperanza, apoyo para los sobrevivientes

Para Marilú Ancona y Rita Ortiz, las pérdidas de sus seres amados por suicidio, fue un gran dolor, sensación de culpa y no encontraban una forma de sanar su dolor. Al ya no querer seguir en la culpa, sufrimiento y tristeza, Marilú fundo “Ancla de la Esperanza” a lado de Rita, donde a partir de ese momento han brindado ayuda a quienes sobrevivieron ante el suicidio de un ser querido.

Marilú comenta que aún se sigue viviendo en un estigma y hasta podría decirse en una vergüenza hablar sobre estos temas: Tiene mucho tabú y estigma, le avergüenza mostrarse como sobreviviente y lo oculta. Pero hay que atender esa situación, ese sentimiento ya que al no hacerlo se puede considerar una persona de riesgo, ya que se puede caer en depresión y llegar a pensar en quitarse la vida, comenta.

Se necesita crear lugares y estancias para que las personas puedan acudir, así como hospitales públicas donde brinden información sobre el duelo por suicidio, los principales problemas, las necesidades del sobreviviente. No hay que olvidar que el mismo apoyo familiar y de amistades puede ayudar bastante ante el duelo, hasta las propias mascotas pueden brindar un gran apoyo emocional.

Como con Karenina Gutiérrez, que al perder a su esposo, necesitó salir adelante para sanar el duelo y más allá, que lleva esta pérdida. Y gracias a su familia y a su mascota, ha logrado seguir con su vida de una manera diferente. Karenina invita a más personas que han pasado por la misma situación, acercarse a los grupos de ayuda que sirven como un acompañamiento y fortaleza.

Rita Ortiz, tanatologa y suicidologa, cuenta que Ancla de la esperanza lleva ya 5 años y por el momento, es un grupo de apoyo para personas que han perdido a sus seres queridos por suicidio. Para personas que intentaron resolver los problemas mediante esta vía , necesitan acudir a una atención psiquiatrica o psicológica, ya que aún tienen esas emociones sin resolver y pueden volver a caer en la necesidad de intentar atentar contra su vida.

“Con respecto al suicidio, actualmente en diversos municipios han aumentado los casos de suicidios, pero esto pasa por falta de la prevención, por falta de ayuda. Acercarse más a los jóvenes y no tan jóvenes en las comunidades, platicar con ellos y brindarles apoyo como información, podría ser un gran avance para prevenir el suicidio”, comento Marilú.

La salud mental es muy importante, para poder llevar el día día ante tragedias, situaciones, estrés entre otros aspectos negativos del entorno. También es muy importante acercarse a lugares de apoyo, no callarse desde el momento que uno sienta que su mundo se acabó. El suicidio no es una solución para un problema temporal.

Contacto de Ancla de esperanza

Para acercarse a Ancla de la esperanza, se puede comunicar a las redes sociales como Ancla de la esperanza, mandar un mensaje para poder asistiré a las reuniones que se hacen en un espacio de la parroquia de la Alemán que son el primero y último martes de cada mes a las 7 de la noche. También están las líneas de apoyo para la prevención del suicidio: 01 800 00 00 779 Línea del IMSS 800 2222 668 opción 4 Salvemos una vida A.C. 999 924 5991 Y programa integral para la atención al suicidio (PIAS) 9993 10 36 62- Sofia Vital