Wilfrido Martin Cruz, albañil de 57 años, apenas podía contener la emoción antes de dar el sí a su pareja con quien lleva una vida de esposos desde hace 25 años. Saturnina Bote Chim, la novia, también estaba emocionada por el paso que iban a dar.
Una mezcla de nervios e ilusión los dominaba al igual que las otras 549 parejas que, como ellos, se iban a casar esa noche en las instalaciones de la Feria de Xmatkuil.
Aspectos de la Boda colectiva que se llevó al cabo la noche del sábado 2 de diciembre en la Feria Xmatkuil. Fotografías de Ilse Noh 
Aspectos de la Boda colectiva que se llevó al cabo la noche del sábado 2 de diciembre en la Feria Xmatkuil. Fotografías de Ilse Noh 
Aspectos de la Boda colectiva que se llevó al cabo la noche del sábado 2 de diciembre en la Feria Xmatkuil. Fotografías de Ilse Noh 
Aspectos de la Boda colectiva que se llevó al cabo la noche del sábado 2 de diciembre en la Feria Xmatkuil. Fotografías de Ilse Noh Aspectos de la Boda colectiva que se llevó al cabo la noche del sábado 2 de diciembre en la Feria Xmatkuil. Fotografías de Ilse Noh 
Aspectos de la Boda colectiva que se llevó al cabo la noche del sábado 2 de diciembre en la Feria Xmatkuil. Fotografías de Ilse Noh 
“Realmente estoy emocionado y siento que ya era hora”, dijo Wilfrido, mientras su pareja sonreía al verlo emocionado, minutos antes de la ceremonia que organizó el Gobierno del Estado con el fin de que ellos y los demás novios formalicen su unión.
La boda colectiva tuvo lugar en el área de internaves de la feria, la cual fue cubierta con una carpa blanca y decorada con arreglos florales como las que se ponen en las iglesias.
Las parejas comenzaron a llegar mucho antes de las 8 de la noche, hora de la ceremonia.
Esperan por ver sellado su amor
Saturnina y Wilfrido llegaron a las 4 de la tarde desde Muxupip, donde tienen fijado su hogar y dónde van a festejar la próxima semana con sus seis hijos, sus nueras y yernos, sus ocho nietos y demás familiares.
Las novias llegaron de blanco y con un ramo de flores en su mayoría. Ellos vestidos principalmente de guayabera, aunque también hubo quien eligió camisa de vestir o traje con una flor en la solapa.
Las parejas eran de lo más diversas, desde aquellos que apenas comenzaron a vivir juntos con apenas 18 años de edad, hasta adultos mayores. Igual hubo parejas embarazadas y parejas con hijos y sin hijos.
Una boda colectiva, un enlace por amor
José Antonio Canto y Elia Ramos Avilés, aunque ya están casados por la iglesia desde hace 26 años, también se animaron a formalizar su unión por lo civil en el marco de la feria.
“Por amor. El amor nos hizo decidirnos”, aseguró José Antonio, motivando una mirada de ilusión en su esposa, quien admitió estar un tanto nerviosa y emocionada por la boda.
Fue a las 8 cuando la celebración se llevó al cabo, teniendo como testigos de honor al consejero jurídico Yussif Heredia Fritz, en representación del gobernador Mauricio Vila Dosal, y a Juan de Dios Collí Pinto, director del Registro Civil.
La ceremonia de casamiento la realizó el oficial del Registro Civil No 1, Luis Alberto Valdés Fleites, con su respectiva traducción en lengua maya a cargo de la oficial del Registro Civil de Tahdziu, Mayra Magaly Puc.
Primera pareja en Yucatán con certificado Braille
El Registro Civil informó que también formalizaron su unión una pareja de hombres y una de mujeres, así como una pareja de discapacitados visuales, la cual se convirtió en la primera de Yucatán en recibir su certificado de matrimonio en Braille.
El trámite administrativo se realizó semanas atrás en las oficialías del Registro Civil donde les entregaron los documentos requeridos para ser parte del programa “Formaliza tu unión”, nombre oficial de la boda colectiva.
Después de la unión, las múltiples parejas brindaron con champán y posteriormente se dirigieron, en su mayoría al gran baile de la banda MS que, según dijo Yussif Heredia, fue el regalo del gobernador.
