El registro estatal de asesores inmobiliarios es un tema que ha generado incertidumbre, señaló el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) de Mérida, Iván Cervera López.
Al dirigente se le entrevistó previo a la firma de un convenio de colaboración con el Colegio de Notarios del Estado de Yucatán, así como una mesa panel sobre la reforma inmobiliaria.
“Estos espacios (el encuentro) ayudan a que la gente entienda mejor qué es lo que pasará y cómo se irá desarrollando”, subrayó.
El directivo mencionó que históricamente siempre ha habido una relación entre los agentes inmobiliarios y los notarios, pero con el convenio se busca más formalidad.
“La realidad es que hay un rezago. El reglamento se debió haber publicado el 28 de enero, pero por el cambio de administración, entre tantas cosas…”, agregó.
“Nos consta que la autoridad ha estado trabajando fuerte para tenerlo, pero bueno, es parte de lo que buscamos, que se pueda tener un panorama mucho más claro y certero sobre todo”.
Durante su intervención en la mesa panel, Cervera López manifestó que con la nueva regulación los asesores inmobiliarios se enfrentan a dos retos: la resistencia natural al cambio y el cumplimiento de los nuevos procesos.
“Pienso que el sector inmobiliario tiene este reto de abrazar esta nueva regulación, de entender que todos los cambios muchas veces implican cierto dolor, cierta incomodidad, salir de nuestra zona de confort y de lo que venimos haciendo históricamente”.
“Visualizamos que muchos de los retos y esfuerzos que vamos a tener que implementar, el profesional inmobiliario de AMPI ya lo hace”, puntualizó.
Sin embargo, reconoció que habrá nuevos retos y cumplimientos, entre ellos cuestiones administrativas y burocráticas.
“Entendamos que llevamos muchos años buscando esta regulación que tiene que brindar un piso más parejo, que tiene que ir erradicando gradualmente, y ojalá sea muy rápido, pero creo que también hay que entender que será gradual la eliminación de la informalidad”.
Cervera López señaló que es importante que el usuario del servicio inmobiliario cada vez pueda tener más certeza al acercarse con un profesional que por normativa y por ley todos tendremos que tener un nivel de conocimiento tan uniforme”.
Raúl Pino Navarrete, presidente del colegio notarial, explicó que ha hecho falta un entendimiento claro entre las partes. “Ambos buscamos a final de cuentas que una operación llegue a feliz término”.
“A veces los objetivos son diferentes, las perspectivas son diferentes: un agente inmobiliario quiere proveer seguramente de una buena compra o una buena venta a sus clientes para que cumpla con sus expectativas, y el notario se centra en la seguridad jurídica que viene siempre limitada en un marco legal en donde hay una serie de requisitos que no se pueden brincar”.
“Creo que si la implementación de esta reforma legal se hace de la manera correcta y hay una capacitación que lo lleve a un entendimiento para que consigamos el fin en común que tenemos ambas partes: que llegue una operación y con la mayor seguridad jurídica en las mejores condiciones de las partes, entonces la respuesta es sí, creo que la respuesta de la reforma puede ser muy oportuna”.