La Reserva Ecológica de Cuxtal, un área estratégica para el abastecimiento de agua en Mérida, es una de las zonas donde más se han detectado tiraderos clandestinos de cascajo y escombro.
La acumulación irregular de escombro en Cuxtal, así como en áreas del norte y el poniente de la ciudad, ha obligado a las autoridades municipales a lanzar campañas de denuncia y educación ambiental.
Sin embargo, reconocen que no tienen las facultades necesarias para frenar por completo el problema.
“Estamos teniendo muchos problemas, sobre todo en la reserva Cuxtal. La directora ha detectado mucho, de hecho, ha metido denuncias en la Fiscalía”, afirmó Raúl Arceo Alonzo, secretario de Gestión Integral de Residuos Municipales.
Además de Cuxtal, el funcionario dijo que zonas del norte de la ciudad, donde el crecimiento urbano es más intenso, presentan acumulaciones irregulares al igual que en el poniente, específicamente por la zona de La Castellana.
Una responsabilidad para el Gobierno de Yucatán
“De repente hay caminos donde todavía no hay construcción y paran camiones que tiran escombro”, dijo Arceo Alonzo, tras aclarar que el tema del escombro no es responsabilidad del Ayuntamiento, sino del gobierno del Estado, mediante la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS).
La carencia de un sitio oficial para disponer estos residuos de construcción ha sido un factor clave en la proliferación del problema.
“Uno de los problemas es que la SDS no ha establecido un punto oficial para que puedan tirar los escombros”, explicó Arceo Alonzo.
Ante ello, muchos optan por tirarlos en terrenos baldíos o áreas naturales protegidas, generando daños al medio ambiente y poniendo en riesgo la salud pública.
Según Arceo Alonzo, tanto las constructoras como los ciudadanos tienen responsabilidades claras en la correcta disposición de residuos.
“La cantidad de construcción que hay en Mérida es responsabilidad de las constructoras y el que está construyendo debe ver la disposición final”, señaló.
Los vecinos también están obligados a actuar. “En el caso de los vecinos que en sus predios tienen escombros o cacharros, es su responsabilidad llamarle a cualquiera de las concesionarias: Servilimpia, Corbase, Sana y Pamplona, y pagar para que lo vayan a tirar”, explicó.
El relleno sanitario es el único sitio donde algunos ciudadanos y empresas llevan el escombro, aunque no es la solución ideal.
“Sí, hasta le medio sirve porque hace firme el suelo”, reconoció Arceo Alonzo al referirse a la utilidad del cascajo para dar base al terreno, “pero repito, no es lo ideal. Lo ideal sería que haya un sitio específico de disposición de escombro”.
La falta de una alternativa inmediata ha llevado al municipio a dialogar con la SDS para crear una solución provisional. “Hemos estado platicando con la Secretaría de Desarrollo Sustentable para que hagan algo provisional. Entiendo que tienen un proyecto grande, un proyecto que quieren implementar, porque la ciudad seguirá creciendo”, dijo.
Incluso mencionó que funcionarios de la SDS hicieron un viaje a España para conocer opciones de gestión de escombros.
“El escombro no es solo cemento, sino que va aderezado de un montón de cosas: varillas, componentes químicos, etcétera, que se van filtrando al subsuelo, y eso tiene repercusiones”.
La situación se agrava cuando se tiran residuos altamente contaminantes, como baterías, directamente en zonas naturales.
“La directora de la reserva Cuxtal ha puesto varias denuncias no solamente por escombro, sino también, por ejemplo, porque han ido a tirar pilas, una gran cantidad de pilas, eso se va al subsuelo y contamina, sobre todo en esa parte donde la Japay extrae y tiene algunos de sus pozos”, alertó el secretario.
Aunque no es responsabilidad de la Comuna, Arceo Alonzo dijo que está trabajando en modificaciones al Reglamento de Desarrollo Urbano para que al otorgar un permiso de construcción se garantice que habrá una disposición final adecuada de los residuos.
“Lo que estamos buscando también es que en el reglamento de Desarrollo Urbano haya una manera de garantizar que cuando yo te dé el permiso de construcción, hay una garantía de dónde vas a tirar tus escombros”, explicó.
Se considera la imposición de multas, pero su aplicación depende de la SSP.
“Nos tiene que apoyar la Secretaría de Seguridad Pública, porque no tenemos facultades para detener a nadie fuera del primer cuadro de la ciudad”.
Uno de los casos más graves sobre el destino del cascajo fue detectado en el norte, donde se encontró un predio utilizado como tiradero clandestino, donde se empezó a quemar por Xcanatún un predio enorme, que ya había sido denunciado, donde estaban cobrando por disponer el cascajo, el escombro”.
Este caso fue turnado a la SDS para su intervención y posible clausura, precisó.
