MÉRIDA, Yucatán.— “Sí, tenemos marea roja“, afirmó el gobernador Joaquín Díaz Mena, al hablar del problema que afecta al litoral yucateco, particularmente en Sisal, Chuburná y Progreso, y por lo cual alertó a las personas a no ingresar al mar en las zonas afectadas.
En su habitual rueda de prensa mañanera, Díaz Mena dijo que el gobierno está abierto para apoyar al sector pesquero, sobre todo a quienes se dedican a la pesca ribereña.
El gobernador estuvo acompañado del doctor Domitilo Carballo, titular de la Cofepris, quien dijo que se encontraron concentraciones superiores a los límites permitidos de las microalgas Prorocentrum lima y Pyrodinium bahamense, que, al tener contacto o consumir alimentos contaminados con ellas, podrían causar dolores de cabeza, dolor estomacal, fiebre, diarrea, parálisis y hasta la muerte de una persona.
Ante ese panorama, Díaz Mena dijo que se declaró la veda sanitaria preventiva, además de que habrá una vigilancia constante en toda la zona.
El gobernador recordó que se instaló un comité de seguimiento y evaluación con expertos de las secretarias de Marina, Salud y Pesca, así como Protección Civil estatal que determinó el pasado 12 de agosto que si hay marea roja.
Reubicación del basurero de Celestún
En el encuentro con los medios, el Gobernador también habló de la reubicación del basurero de Celestún, para lo cual se está monitoreando un terreno en el municipio de Kinchil.
Asimismo, mencionó que el edificio que actualmente ocupa el Hospital O’Horán seguirá funcionando como clínica, luego de que se inauguren las nuevas instalaciones en el Periférico sur. Del mismo modo, dijo que habrá 1,500 plazas nuevas para completar el personal del nuevo edificio.
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