El primer año de Cecilia Patrón Laviada al frente del Ayuntamiento de Mérida tiene más positivos que negativos, aunque enfrenta graves problemas, como el crecimiento desordenado de la ciudad, afirma el doctor Luis Ramírez Carrillo, investigador de la Uady y analista político.
También considera que la presidenta municipal se ha quitado de los hombros al exgobernador Mauricio Vila Dosal y que sería la candidata natural del PAN para buscar la reelección en la alcaldía, que ganaría si la elección fuera en estos momentos.
Sin embargo, alerta de una posible operación de toda la maquinaria nacional y estatal de la 4T con el único objetivo de capturar el Ayuntamiento de Mérida en los comicios de 2027.
El doctor Ramírez Carrillo hizo, a petición nuestra, un análisis del primer año de la alcaldesa al frente del Ayuntamiento durante una entrevista en las oficinas centrales del Diario.
“Comenzaría en orden cronológico.El primer punto que me parece interesante discutir es el significado mismo de la elección de Cecilia Patrón en un contexto en el que inauguramos un gobierno estatal de un nuevo partido, como es Morena”, indica.
“Creo que la llegada de Cecilia Patrón en el contexto en el que el PAN perdió las elecciones en la gubernatura tiene una doble fuerza e importancia. Por un lado mostró la existencia de una base electoral, digamos que panista en términos generales, pero en términos particulares acorde con la candidata y con la propia candidatura de Renán Barrera”.
“El voto por Cecilia Patrón fue un espaldarazo y una aprobación positiva a las administraciones panistas anteriores, fundamentalmente la de Renán Barrera, que con sus altas, bajas, blancos, negros y sus grises finalmente fue evaluada positivamente por el electorado meridano.
“Mauricio Vila operó en gran medida en contra de Renán Barrera y apoyó la candidatura de Cecilia Patrón. El aparato panista se dividió entre apoyo a la candidata y no apoyo al aspirante a gobernador”.
“Ella se venía perfilando con fuerza y apareció en la campaña ya como una política mucho más madura, con más tablas, más carisma, más seguridad en sí misma y le gustó al electorado meridano”.
La hipoteca de la administración anterior
“Sin embargo, cargó la hipoteca de Mauricio Vila y parte de esa hipoteca la llevó a eliminar dentro de su equipo de trabajo (ya como alcaldesa) a parte de los funcionarios de la administración anterior que le hubieran sido muy útiles y le habrían evitado una curva de aprendizaje al Ayuntamiento en varios de sus departamentos y direcciones generales”, indica el doctor Ramírez.
“Se deshizo de demasiada gente y siento que eso fue una concesión al apoyo recibido de Mauricio Vila, pero en diversas áreas perdió a personal muy capacitado, como por ejemplo en Cultura, en áreas vinculadas al manejo del acceso a la tierra, de los permisos para abrir comercios o no, el manejo de mercados, etcétera.
“Ya hubo tropezones al inicio de esta administración muy particulares, que en gran medida fueron producto de haber eliminado a cuadros muy importantes”.
“En cada dirección del Ayuntamiento, después de varias administraciones de Renán Barrera, había al menos cuatro o cinco personas, entre todo el equipo, que eran indispensables y que fueron despedidas”.
Puntos a favor
“En este primer año destaco algo que es una fortaleza y que quizás se puede volver una debilidad en el segundo, pero sobre todo en el tercer año. La fortaleza es que la presidenta municipal puso suficientes fichas en cada uno de los campos que atiende el Ayuntamiento de Mérida para buscar a finales del año superar esta curva de aprendizaje y llegar al final con intervenciones interesantes en todos los campos”.
Por ejemplo, en los créditos y el apoyo a la pequeña empresa y al pequeño empresario, el programa Médico a Domicilio, las becas para apoyos educativos a jóvenes, la intervención en los parques, el intensivo programa de bacheo, la reforestación. Los recursos se reparten en todos estos campos.
“En el campo de la cultura se mantuvieron programas existentes, pero no se han buscado nuevas opciones y alternativas. Se mantiene lo exitoso, que fundamentalmente se diseñó durante la gestión del doctor Irving Berlín, y es una lástima que éste no se haya mantenido en la Dirección de Cultura”.
Áreas de atención
El investigador también indica lo siguiente:
“En términos generales la administración municipal en conjunto se ha distribuido tratando de atender la mayor cantidad de áreas posibles que son competencia del Ayuntamiento”.
“Esto ha tenido una ventaja en todos los aspectos y en todas partes hay presencia. Pero eso también tiene una desventaja porque los recursos, que son insuficientes, se pulverizan y los impactos visibles a nivel de una ciudad como Mérida no son tan notorios o no son tan masivos”.
“Quizás lo más masivo sigue siendo el programa de bacheo y el programa cultural en términos de percepción ciudadana y de recuperación de la acción del Ayuntamiento en el imaginario del meridano”.
“Atienden a sectores muy específicos de población y resultan ser más unos parches para problemas mayores, o bien intervenciones exitosas pero muy limitadas. La causa es la falta de recursos”.
“Es imposible atender todos los campos y todas las necesidades de una ciudad como Mérida con la misma fuerza. Hay cierto tipo de actividades que tienen un impacto general, masivo. Y hay cierto tipo de actividades que, aunque uno les inyectara todo el dinero y el presupuesto del Ayuntamiento, acabarán impactando a una colonia en particular, a un sector muy limitado de gente”.
“Hay pasos en la dirección adecuada en el programa de atención a las mujeres, que en este primer año de Cecilia Patrón ha sido exitoso. Escucho las voces de muchas mujeres, activistas y críticas permanentes al gobierno del PRI, al del PAN y al de Morena, y la evaluación general, comparando con el programa de mujeres del gobierno del Estado, es que en el Ayuntamiento hay mucha más apertura a escuchar las voces de las propias interesadas; es decir, de las afectadas, y mucha más sensibilidad para atenderlas, quizás por el hecho de que Cecilia Patrón es mujer y por su experiencia personal”, apunta.
Repavimentación
“Hay retos que son difíciles de solucionar, como el bacheo de la ciudad. Mérida necesita una repavimentación total y es costosísima. El presupuesto total de los tres años del Ayuntamiento no daría para la repavimentación ni de la cuarta parte de la ciudad”.
“La expansión de Mérida ya es tan grande que de pronto las necesidades de pavimentación han superado las capacidades del Ayuntamiento de llevarla al cabo”.
“Hay problemas que es casi imposible de solucionar en tres años con el presupuesto actual del Ayuntamiento”.
“Algo que tiene que realizarse desde el principio de la administración es la programación, no solamente del destino presupuestal, sino de las estrategias para identificar con claridad cuáles son los problemas críticos, los importantes y los urgentes, que no son los mismos”.
“Tenemos que empezar a ver dónde están los problemas de largo plazo de Mérida. Uno muy grave, quizás el más grave, es el crecimiento expansivo de la ciudad, la permisibilidad en los usos del suelo y la obsolescencia de la reglamentación del desarrollo urbano”.
“Ese es un problema estructural en términos urbanísticos que pone en riesgo la viabilidad de la ciudad de Mérida y de la zona metropolitana para que tengan un desarrollo urbano sostenible en el mediano y largo plazos”.
“Esta sostenibilidad tiene que ver con conectividades, con vialidad, con tiempos de desplazamiento, con deforestación, con capacidad hídrica, con la capacidad de mantener el control y la seguridad”, explica.
“Son aspectos fundamentales que si se salen de control afectarían a un porcentaje muy grande de meridanos. Aquí los retos son muy grandes y superan ampliamente los recursos que tiene el Ayuntamiento. Más que las herencias de muchas administraciones anteriores, está la situación que se ha generado en los últimos 10 años”.
“La Mérida que estamos observando ahora, con todos los retos que le representa al Ayuntamiento, es una ciudad que se ha transformado en la última década. Esta Mérida es nueva en superficie, en tipo de construcción, en cantidad de vehículos y personas, es nueva en cuanto a población foránea y en gentrificación”.
“En una evaluación del primer año de Cecilia Patrón, en términos de la persona, estrictamente como la funcionaria pública, creo que ha ganado mucho en cuanto a peso político dentro de la ciudadanía de Mérida. No soy panista, ni priista y mucho menos morenista. Yo diría que abomino de los partidos políticos y lo digo de frente y delante de todos”.