Chiapas vive en la ingobernabilidad. La entidad es una de las que están a merced de la delincuencia organizada y disimulada, con zonas de excepción en donde el Estado no existe. Así lo pudo comprobar Grupo Megamedia, al enfrentar un accidente automovilístico en la carretera San Cristobal-Ocosingo, donde salió a flote el modus operandi para cometer extorsiones en carreteras de Chiapas con total impunidad.
La noche del viernes 30 de septiembre, un chofer de la Dypaq, empresa aliada de Grupo Megamedia, tuvo el infortunio de salirse de la carretera y caer en un predio, en el municipio de Oxchuc, razón por la que fue retenido, golpeado y extorsionado por un grupo de habitantes. Para rescatar al colaborador de Dypaq y la camioneta transportista se pagaron 45 mil pesos.
Los llamados a la autoridad de nada sirvieron: admitieron, sin tapujos, no tener injerencia en la vida de esa región que padece esta situación desde hace décadas y se ha agravado con un prolongado y violento conflicto social.
Estos mecanismos de extorsión se han documentado ampliamente y existen testimonios de chiapanecos, visitantes nacionales y extranjeros que pasan en la zona en medio de la zozobra por el estado de excepción en que vive.
¿Cuál es el modus operandi para extorsionar en carreteras de Chiapas?
El principal modus operandi para extorsionar en las carreteras de Chiapas es generar un bloqueo vial para solicitar “colaboración” económica de automovilistas particulares y transportistas o bien, aprovechar incidentes como el ocurrido con la camioneta de distribución de Dypaq.
Pero, al cobijo de la impunidad, grupos de pobladores de las comunidades de Chiapas van más allá y provocan accidentes para que los conductores sean acorralados,
Así pueden cometer un asalto directo y despojar de sus pertenencias a las víctimas a punta de amenazas y agresiones, o bien toman a los afectados como rehenes para exigir una cantidad de dinero a manera de “rescate”, amparados por sus usos y costumbres que dejan en el limbo jurídico el actuar de las autoridades encargadas de mantener el orden.
También es usual que utilicen a mujeres y niños para que aparezcan en las carreteras de esa zona, con un lazo, para ofrecer frutas de la región y artesanías: casi obligan a comprarlas, pero su utilidad es que sirven de observadores sobre quiénes serían buenos candidatos a ser asaltados.
Lo que también es frecuente es el boteo para dar derecho de paso por esa ruta. Al respecto, el periódico Diario de Chiapas documentó recientemente las ganancias exorbitantes que deja esta singular forma de extorsionar en las carreteras de Chiapas. El reporte señala que recaudan de esta forma una cifra superior a los dos millones de pesos en tan solo una semana.
¿Cómo provocan los accidentes carreteros?
Normalmente arrojan aceite sobre la cinta asfáltica para que los autos se salgan de la carretera; otras veces colocan clavos para causar ponchaduras de llantas, y también lanzan directamente objetos a los parabrisas para que los conductores pierdan el control del vehículo, según han declarado varias personas afectadas, testimonios de los cuales diversos medios de comunicación locales y regionales han dado cuenta.
“Los accidentes en esa carretera son hasta provocados, precisamente para obtener dinero. Es un modus operandi” afirmó una de las víctimas.
Esta persona habita en Tuxtla Gutiérrez y por temor pidió se omita su nombre. Indicó que en una ocasión le agarró la noche en la zona y se arriesgó a transitar: “Encontré aceite regado en el piso, para que las llantas patinaran y me saliera de la carretera. Atravesé como pude, pero más adelante regaron vidrios en el pavimento para ponchar mi llanta. Ocurrió y cuando iba a repararla, llegaron a asaltarme”.
A él no lo extorsionaron, fue asalto directo.
Dice que desde entonces canceló los asuntos que le llevaban por ahí para no volver a vivir un episodio que le pudo costar la vida, porque la delincuencia ejerce con impunidad total.
“Ni se cubren la cara porque saben que nadie les hará nada y no tiene caso hacer la denuncia porque solo es perder el tiempo, hasta da miedo. La vida tranquila en Chiapas la perdimos desde hace años”, aseguró.
Aunque algunas personas que transitan por la vía Ocosingo-San Cristóbal-Palenque logran darse a la fuga, no todos corren con la misma suerte. En agosto pasado una familia dio a conocer que fue amenazada a punta de arma de fuego, según señala el periódico Heraldo de Chiapas en una nota del pasado 1 de agosto de este año.
Las aeronaves tampoco se salvan. En 2019, el periódico Milenio publico el caso de una avioneta que aterrizó en una comunidad de Ocosingo, que fue asaltada por un grupo de habitantes. Policías rurales acudieron al lugar a contener a los asaltantes, pero en el forcejeo y enfrentamiento murió el oficial Enrique Hernández Cruz, mientras que Leandro ‘N’ y Alejandra ‘N’, también policías comunitarios, resultaron lesionados.
Ante tales hechos, a todas luces, cubiertos por el manto de la impunidad, complicidad y corrupción la pregunta generalizada de la sociedad civil es ¿quién se beneficia? Los afectados son los ciudadanos que transitan por esas carreteras para desplazarse a sus labores o con intenciones de disfrutar tiempo de esparcimiento; de igual forma son dañados son los comercios que, al bajar la afluencia de visitantes, ven mermadas sus ganancias e ingresos.
En el sitio Tripadvisor han dejado testimonios como este para alertar a otros visitantes tomar sus precauciones y evitar ser víctimas de extorsión o asaltos en carreteras de Chiapas.
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