Llama la CEM a votar sin miedo, “no por dádivas ni amenazas” en las elecciones 2024
Llama la CEM a votar sin miedo, “no por dádivas ni amenazas” en las elecciones 2024

Con motivo de las elecciones del 2 de junio 2024 la Conferencia Episcopal Mexicano emitió un mensaje dirigido a la ciudadanía: “No tengamos miedo de salir a votar, no nos dejemos coaccionar por nadie, ni para votar ni para no salir a votar, ni para hacerlo por dádivas, amenazas o presiones de cualquier tipo”.

El documento titulado “Por el bien de México: participación y civilidad para construir democracia y unidad”, exhorta a las autoridades electorales del país (INE y TEPJF) a ejercer sus responsabilidades con profesionalismo, con apego a las leyes electorales y a la ética de la responsabilidad y la civilidad.

En clara alusión a la injerencia que ha mostrado el presidente Andrés Manuel López Obrador hacia otros poderes como el Judicial, la CEM pide:

Aún en medio de las limitaciones en que se encuentran por el acoso de otros poderes, es momento de manifestar su imparcialidad por el bien del país, fortaleciendo la democracia y derrotando todo intento de fraude electoral.

Reproducimos el comunicado de la CEM

Nos encontramos a un paso de la histórica Jornada Electoral del domingo 2 de junio de este 2024, de la que todos esperamos que se caracterice por la participación, legalidad y civilidad que den por resultado la unidad social y un fortalecido espíritu de esperanza para el futuro de nuestro país.

Somos más de 130 millones de mexicanos, de los cuales cerca de 99 millones estamos convocados a sufragar, para emitir los votos correspondientes que den rumbo a nuestros próximos seis años.

Desde la Conferencia del Episcopado Mexicano, como Pastores de la Comunidad Católica presente en el país, ciudadanos también y mexicanos de corazón, queremos ofrecer con respeto y humildad una palabra que nos aliente a todos para estar a la altura de las exigencias de este acontecimiento.

La Nación mexicana está conformada por la diversidad de su pueblo, donde cada individuo contribuye de manera única a forjar el destino del país.

Nuestra riqueza cultural e histórica es tan vasta y compleja que trasciende a la interpretación de una sola persona o de un solo grupo o corriente de pensamiento para representar a todos.

En este pluralismo estamos llamados a ser partícipes y custodios de este valioso legado valorando y respetando nuestras raíces, nuestro mestizaje y nuestro presente tan diversificado, a fin de favorecer el desarrollo de todos en condiciones de justicia, unidad, solidaridad y veracidad.

La Iglesia es consciente de ser portadora de un mensaje de fraternidad desde el Evangelio de Jesucristo, por lo que está llamada a propiciar el encuentro, el diálogo, el respeto y la reconciliación entre las personas, la sociedad y los países.

Como obispos reconocemos el derecho de los ciudadanos a defender sus distintas opciones, pero al mismo tiempo, pedimos conocer y recibir nuestros valores que se basan en el respeto a la vida, a la justicia y al bien común.

Es así que presentamos las siguientes exhortaciones:

  1. Primero: Invitamos a toda la Ciudadanía con Credencial de Elector, a salir el domingo 2 de junio a votar en libertad por los candidatos de su preferencia, según los puestos de elección popular en contienda. No tengamos miedo de salir a votar, no nos dejemos coaccionar por nadie, ni para votar ni para no salir a votar, ni para hacerlo por dádivas, amenazas o presiones de cualquier tipo. Todos tenemos derecho a votar libremente; Nuestro voto es secreto y como tal, debe ser respetado plenamente. Salgamos a votar con responsabilidad y convicción: salgamos a ejercer nuestros derechos.
  1. Segundo: Invitamos a los ciudadanos que serán Autoridades en las Mesas de votación y en las Casillas, al más amplio cumplimiento de su deber ciudadano, sabiendo que la población entera agradece su servicio, así como su entrega imparcial a la causa democrática. Nunca dejaremos de valorar suficientemente que, de las mejores cosas de nuestra democracia, es que son los Ciudadanos quienes organizan las elecciones, reciben y cuentan los votos. Esto prueba que los procesos electorales en democracia deben ser ejercicios ciudadanos imparciales, serios, honestos y objetivos para darle certidumbre.
  1. Tercero: Exhortamos a los Partidos Políticos demostrar su talante democrático y su civilidad evitando la tentación, presente todavía, de moverse al margen de la Ley y de la ética política mínima, que dan soporte a la seriedad de sus propuestas. Para nadie es conveniente ganar como frutos de trampas y fraudes hechos con conocimiento de causa. Todos los Partidos políticos, los candidatos y ciudadanos deben rechazar las prácticas ilegales para no manchar el proceso y poner en riesgo los resultados. Es importante en la democracia saber ganar y saber perder, y el talante democrático de los contendientes queda de manifiesto al momento de reconocer los resultados. Lo mismo vale para las Autoridades Civiles que están próximos a dejar sus cargos: que no interfieran indebidamente violando la Ley manchando su imagen por el resto de la historia.
  1. Cuarto: Exhortamos a las Autoridades Electorales del país (INE y TEPJF) a ejercer sus responsabilidades con todo profesionalismo, con apego a las leyes electorales y a la ética de la responsabilidad y la civilidad. La ciudadanía confía en sus Instituciones, en sus Leyes, en las personas que ejercen esas funciones de enorme trascendencia para el futuro político del país. Aún en medio de las limitaciones en que se encuentran por el acoso de otros poderes, es momento de manifestar su imparcialidad por el bien del país, fortaleciendo la democracia y derrotando todo intento de fraude electoral.
  1. Quinto: Invitamos a los Medios de Comunicación (a sus comunicadores, periodistas y analistas, tanto como a los empresarios de los mismos), a servir a la Nación informando con veracidad, con ética y oportunidad a la ciudadanía, sobre el devenir de este proceso histórico. Recordemos que el manejo de la información es ya una forma de hacer política. México se siente orgulloso de la pluralidad y variedad de sistemas informativos que han sido fundamentales en la construcción de la democracia, esperamos que esta vez no sea la excepción. La libertad de opinión y la responsabilidad en la comunicación son principios fundamentales de la democracia.