México es el país sin guerra más peligroso del mundo en 2025 y uno de los 10 más violentos a causa de las bandas de crimen organizado, revela la iniciativa global de Datos y Ubicación de Conflictos Armados (Armed Conflict Location & Event Data, ACLED, por sus siglas en inglés).
Fue este jueves 11 de diciembre cuando el organismo divulgó su índice anual de conflictos donde México, a pesar de que no está en guerra, figura como un país tan peligroso como Palestina y Ucrania, que enfrentan un conflicto armado de gran magnitud, el primero por los ataques de Israel, que aun no cesa a pesar del alto al fuego, y el segundo por la invasión rusa.
El Índice de Conflictos de ACLED clasifica los 50 conflictos más graves del mundo y los categoriza como extremos, altos o turbulentos.
México, con más de 8,000 eventos de violencia política en un año
De acuerdo con el informe, México aparece en el índice de conflictos de ACLED como una de las naciones del mundo con más incidencia de violencia política, con 8,070 eventos de esa naturaleza entre el 1 de diciembre de 2024 y el 28 de noviembre de 2025.
Además, señala que la violencia en México es “extrema”, según la organización global, que ubica con esa clasificación a otras nueve naciones en el mundo: Palestina, Myanmar, Siria, Nigeria, Ecuador, Brasil, Sudán, Haití y Pakistán.
La analista principal de ACLED para América Latina, Sandra Pellegrini, señaló que la creciente presión del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre los gobiernos de la región en materia de seguridad y para que se alineen con sus intereses “conlleva riesgos considerables”.
Ella considera que las políticas de seguridad de línea dura podrían profundizar los conflictos en la región.
Agregó que los estados de emergencia y las políticas de mano dura han coincidido en ocasiones con reducciones de la violencia, pero en algunos casos, la represión a los grupos criminales también ha contribuido a la fragmentación de los grupos armados.
Mencionó que en México, por ejemplo, el secuestro y entrega a Estados Unidos del líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, en julio de 2024, contribuyó a desencadenar uno de los conflictos internos más letales de ese grupo criminal.
De acuerdo con ACLED, la militarización de la guerra antidrogas impulsada por Trump en el Caribe y en el Pacífico, con la destrucción de lanchas que supuestamente transportaban droga y el asesinato de sus tripulantes, ha llevado a los grupos armados a mostrar “una considerable adaptabilidad” a esa presión.
Las organizaciones criminales han recurrido al uso de más tecnología: drones, minas como en cualquier país guerra, tácticas de baja visibilidad, han intensificado sus operaciones dirigidas contra las fuerzas de seguridad de autoridades y han ajustando sus actividades ilícitas, incluyendo el cambio del transporte marítimo al aéreo o la redirección de las rutas del narcotráfico.
“Los grupos armados han incrementado el uso de drones cargados de explosivos en varios países, como Colombia y México. Si los Estados responden con tácticas indiscriminadas y militarizadas, los civiles se enfrentarán a un mayor riesgo de exposición”, de acuerdo con ACLED.
