ACANCEH, Yucatán.- Este día, 31 de diciembre, como ya es tradición, la familia Guerrero Dzul de esta población cumple una promesa ofrecida al pequeño Irmin Gaspar, quien falleció hace nueve años, a la edad de 11 años.
El pequeño Irmin deseaba ver la “quema del año viejo”, representado en un muñeco muy grande, hecho con papel y engrudo, relleno de pirotecnia. Pero Irmin no logró ver su sueño cumplido.
Por esa razón y desde entonces, su familia elabora el enorme muñeco y realiza una procesión por las principales calles de la localidad, ofreciendo dulces a los niños y buenos deseos para el nuevo año; varios vehículos se integran a la caravana cuyo recorrido termina a la medianoche, para prender fuego al “año viejo” y dar la bienvenida al nuevo año con el recuerdo del pequeño Irmin, la promesa cumplida y la esperanza puesta en un mejor mañana.- (Por IGNACIO EUÁN ACOSTA)