VALLADOLID.— Debido al lento avance de las obras del remozamiento del cenote Zací, los turistas tanto nacionales como internacionales que llegan atraídos por este atractivo no pueden disfrutar de las cristalinas aguas, y únicamente pueden ver el agua de lejos.
Marta Patricia Magaña Pérez, directora del parador turístico, dijo que únicamente está funcionando el área del restaurante, pues aunque desde hace varios meses que concluyeron los trabajos en las escalaras, no se permite utilizarlas hasta que toda la obra esté lista.
Agregó que no existe fecha exacta para que concluyan los trabajos y de manera extraoficial le han informado que sería entre el mes de marzo y abril, cuando todos los trabajos estén al cien por ciento concluidos.
Reconoció que en algunas ocasiones los turistas se enojan porque no se les permite ingresar al cenote cuando han viajado miles de kilómetros para llegar y admirar sus cristalinas aguas, pero les explican que no es decisión del personal administrativo, sino que son indicaciones de quienes ejecutan la obra.
“Nosotros les permitimos tomarse fotos del mirador, pero no podemos dejar que se bajen a través de las escaleras”, indicó la entrevistada.
Esto sin duda, le genera ingresos bajos al restaurante debido a que muchos turistas optan por retirarse al enterarse que no se pueden bajar y bañar en el cenote, por lo que únicamente un reducido número se queda a consumir alimentos en este establecimiento.
Otros afectados, son los grupos de danzantes que actúan en los espacios a un costado de las escaleras hacia el trayecto al agua del cenote, “ellos siguen acá, les hemos permitido quedarse porque sabemos que de eso viven, algunos turistas se toman fotos con ellos y a cambio reciben una propina”.
Los trabajos de remodelación también generan estragos para los automovilistas y motociclistas debido al cierre de las calles aledañas al cenote.
En las cercanías a las bardas perimetrales, se ve a los obreros laboran en esta obra.— ISAURO CHI DIAZ