PROGRESO, Yucatán. – Cuatro pescadores ribereños fueron asaltados y amenazados con armas de fuego en altamar, por cuatro hombres encapuchados, la noche de ayer lunes, frente a las costas progreseñas.
“Si te mueves te mato a balazos”, le dijo un pirata encapuchado al ribereño Eugenio Sosa Cobos, al mismo tiempo que le ordenaba tirarse boca abajo al fondo de la lancha “María de todos los Ángeles” y no virar a ver porque entonces dispararían a matar.
Eran cerca de las 11 de la noche del lunes, cuando modernos piratas asaltaron a los ocupantes de la embarcación “María de todos los Ángeles”, como no pudieron llevarse el motor fuera de borda, le quitaron los cables, el bidón de gasolina, un grampín, además de los teléfonos celulares y los dejaron a la deriva.
Fueron dos lanchas ribereñas las que asaltaron esa noche, la otra es propiedad de un permisionario conocido como “Bolón”, a esa le robaron el motor fuera de borda, se llevaron los celulares de los dos pescadores y un bidón de gasolina. La lancha también quedó a la deriva.
Asalto a mano armada en altamar
Dos lanchas y cuatro pescadores fue el saldo del asalto a mano armada frente las costas progreseñas, cometidas por cuatro piratas encapuchados que se desplazaban en una lancha grande de 29 pies de eslora.
Fue hasta las primeras horas de este martes que pescadores que retornaban de la pesca avistaron a sus compañeros y se enteraron del asalto, dieron aviso a los dueños de las lanchas y enfilaron en altamar para su rescate.
Afectados no denunciarán
También se dio aviso a la policía estatal y de Investigación para las primeras indagatorias, pero, al parecer, los afectados no presentaran denuncias, porque, según ellos, no avanzan, ni se esclarecen los asaltos.
Eugenio Sosa, conocido como “Papá Oso”, de 45 años de edad, narró que estaba en altamar, acompañado de Álvaro de Jesús Ávalos Sosa, de 23 años de edad, hijo de Álvaro Ávalos Cobo, dueño de la lancha. Los dos ribereños salieron a la captura de carito, especie que se pesca por medio de redes.
Apenas reanudaban la pesca, luego de pasar los efectos del reciente norte y pretendían aprovechar la bonanza, debido a que viene otro norte para mediados de semana y de nuevo se paralizaría la pesca en general.
Temían por su vida
Eugenio Cobos y Álvaro Ávalos se encontraban a unas 15 millas de la costa al norte de Yucalpetén, cuando, cerca de las 11 de la noche, se acercó una lancha grande con cuatro personas armadas con escopetas y machetes, los insultaron y ordenaron que se tiraran al fondo de la lancha con la advertencia de que si se movían los mataban a balazos, así que se quedaron quietos.
Pero no pudieron desmontar el motor fuera de borda. La angustia aumentó en los dos pescadores, pues temían que los asaltantes se molestaran por no poder llevarse el equipo marino y entonces los asesinaran para llevarse la lancha, sin embargo los delincuentes solo se llevaron los teléfonos, un grampín y un bidón de gasolina. A la otra lancha de “Bolón” sí le quitaron el motor y los dejaron a la deriva.
La noticia del asalto en alta mar llegó al muelle de la Caleta a las 9 de la mañana, una hora después trajeron a remolque a una de las lanchas asaltadas y más tarde la otra.
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