DZILAM DE BRAVO.— La pesca furtiva de pepino de mar y de pulpo se realiza sin control y va en aumento en este puerto porque la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) no atiende las quejas, denunció un grupo de pescadores local.
“Desde hace cuatro meses, a diario salen más de 30 lanchas a la pesca furtiva del pepino de mar y pulpo, hay varios compradores que pagan de $60 a $65 el kilo de ejemplares pequeños, que no tiene la medida oficial”, dijo uno de los inconformes.
“Hay sancochaderos en los manglares e, incluso, dentro el poblado a la vista de las autoridades, esos sitios están identificados”, apuntó.
Los inconformes dijeron que buzos sacan todo lo que hallan, sin importarles que estén en veda.
Aseguraron que al delegado de la Conapesca en Yucatán, Pastor Gerardo Contreras Avilés, “se le ha entregado la ubicación con coordenadas GPS de los sancochaderos, pero no ha actuado contra ellos, y se le pidió participar en un operativo contra la pesca furtiva del pepino, se le esperó varias horas para que al final diga que ya no es delegado de la Conapesca”.
Presuntos “pitazos” de la Conapesca
Indicaron que la Conapesca no clausura los sancochaderos, cuya ubicación le han informado, ni se une a los operativos contra los pescadores furtivos.
Aseguraron que por comentarios de los mismos pescadores furtivos, saben que Pastor Gerardo Contreras Avilés, delegado de la Conapesca, es quien les dice a ellos que no salgan porque hay operativos, cuando los hacen el Comité de Pescadores de Dzilam y la Secretaría de Marina.
Se ha invitado al funcionario a dichos operativos pero no participa, indicaron.
La oficina de la Conapesca en Mazatlán también tiene la denuncia, pero tampoco ha realizado ni una acción concreta para acabar con la pesca furtiva, se quejaron.